La paternidad no es solo una cuestión de ADN, sino de amor y responsabilidad. En un mundo en el cual los divorcios son cada vez más comunes así como la paternidad o maternidad irresponsable, es de comprenderse ese dicho que reza: “padre no es el que engendra, sino el que cría.
Y es que la verdad, muchos hombres se ganan ese título con amor y dedicación sin importar que no tengan lazos sanguíneos con la criatura.
Si esto no lo pueden entender algunos adultos, pues sí lo saben muy bien los niños y en Brasil hay un ejemplo bastante particular.
Se trata de un pequeño de solo 8 añitos que ha sorprendido a una juez de Quixeramobim, Ceará, al enviarle la más tierna carta y por una causa bastante justa para él.
La juez en cuestión es Kathleen Nicola Kilian, quien conduce un programa en un canal local y a la cual el pequeño admira mucho.
Después de que el niño viera a Kilian repartiendo canastas de comida a familias necesitadas, quedó convencido de que se trataba de una buena mujer y, dado que es juez, podía cumplirle su más grande deseo.
Cambiar su apellido por el de su papá adoptivo.
“Señora juez, me gustaría pedirle que cambie mi nombre. Mi nombre es (…) de Sousa. Y quiero eliminar el apellido Sousa. Es el apellido de mi padre biológico”, comienza la tierna petición que el chico dirigió a la juez y que sin duda la conmovió hasta el extremo.
La epístola fue enviada al canal en el cual se transmite el programa de la mujer, para que los productores pudiesen entregársela.
Con su puño y letra el pequeño plasmó el deseo de quien ha tenido la fortuna de encontrar un buen padre. El chico lleva el apellido de su padre biológico pero desea ser reconocido por el hombre que ha velado de él por más de cinco años.
“Me encantaría usar el apellido de mi padre real, y él es un padre real para mí. Ha pasado por las buenas y las malas”, escribió el niño.
Al leer el mensaje del pequeño, la juez Kilian no lo pasó por alto y conmovida decidió responderle: «Qué alegría ser motivo de tu recuerdo y recibir tu cariño a través de esta carta».
Además de esto, la mujer orientó al pequeño sobre los procedimientos que debían cumplirse para hacer su petición formalmente y refirió el caso a la Defensoría Pública, donde recibirán su petición.
Por último, Kilian aplaudió los valores del pequeño y le dejó un mensaje que seguramente no olvidará para el resto de su vida: “Mantén siempre tu sentido de la justicia. Interésate por tus derechos y los derechos de todos. Estudia, sé sincero, siéntete, sé valiente y comprométete con tus sueños. Al final del día, lo que marca la diferencia es lo que nos conmovió y cuánto sensibilizamos a la gente», puntualizó.
Los niños responden con amor a quienes puedan darle amor y la petición de este pequeño refleja el buen trabajo hecho por su padrastro. Comparte su historia y que la sociedad vea que sí existen hombres buenos.