El mundo entero ha celebrado en estos últimos días que los milagros existen, y han agradecido al Cielo y a la Madre Naturaleza la lluvia que ha caído sobre Australia en forma de agua bendita, para sofocar los principales focos activos de los incendios forestales.
Las buenas noticias continúan. Después de que desde hace dos días algunas zonas recibieran una buena dosis de agua, lluvias mucho más fuertes se aproximan durante este fin de semana, especialmente sobre Sidney, Brisbane y Nueva Gales del Sur.
La primera lluvia significativa en meses cayó el jueves sobre Victoria y Nueva Gales del Sur logrando apagar 32 incendios
Pero si bien la lluvia ha dado a los bomberos una esperanza muy necesaria, también hay una gran preocupación de que haya inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y contaminación del agua con cenizas y escombros.
Además, los más de 10.000 rayos que han caído por las tormentas podrían sembrar nuevos focos de incendio, en Nuevas Gales del Sur.
Este sábado, Sidney podría recibir hasta 50 mm de agua
La Oficina de Meteorología ha pronosticado que entre 30 y 80 mm de lluvia podrían caer en algunas regiones entre el viernes y el domingo.
Las autoridades hablan de que sería la lluvia más significativa para la ciudad en más de tres meses.
Pero aunque los buenos ánimos imperaron en el ambiente, un portavoz del Servicio de Bomberos Rurales de Nueva Gales del Sur, dijo que algunos incendios forestales continuaron ardiendo a pesar de la lluvia.
«Una pequeña cantidad de lluvia no es suficiente y puede obstaculizar importantes trabajos de contención», aseguró.
Sin embargo, la esperanza se mantiene puesta en que lo mejor estará por venir. Así lo difundieron en su cuenta de Twitter:
«La lluvia ha caído en la mayoría de los incendios en las últimas 24 horas, lo cual es una gran noticia! Nuestros dedos están cruzados para que esto continúe en los próximos días. Esta mañana, 82 incendios siguen ardiendo en Nueva Gales del Sur, con más de 30 aún por contener».