Beatriz Zimmermann, madre de Anna y Olivia, de 1 y 6 años, desaparecidas el 27 de abril ha vivido semanas de angustia y dolor después de que su ex esposo Tomás Gimeno, acabara con la vida de sus dos hijas.
El pasado 10 de junio, el buque oceanográfico Ángeles Alvariño que trabaja con un robot submarino en el operativo de búsqueda, halló a mil metros de profundidad dos bolsos deportivos de Tomás Gimeno.
En el interior de uno de ellos encontraron el cuerpo de Olivia, el otro estaba roto y vacío, ambos estaban lastrados con el ancla del barco de Gimeno, hallado a la deriva en el mar.
El trágico desenlace de las niñas conmocionó al país entero. Beatriz tenía la esperanza de volver a abrazar a sus pequeñas, se aferró a la hipótesis de que Tomás Gimeno hubiera huido con ellas después de amenazarla.
El pasado domingo, Beatriz ha difundido una carta dirigida a la tripulación del buque Ángeles Alvariño y a los agentes de la Guardia Civil.
“Gracias a ustedes, puedo sentir a mis niñas conmigo, de otra manera, pero las puedo sentir a mi lado”.
Comenzó expresando su deseo de ir a agradecerles personalmente la labor que han hecho.
“Quería ir al barco a agradecer toda la labor que están haciendo, pero me dijeron que era peligroso por lo que les escribo una carta.
Por muy devastadora y cruel que fuera siempre es mejor saber la verdad. Gracias a ustedes (cuando digo ustedes a la Guardia Civil también, claro), puedo sentir a mis niñas conmigo, de otra manera, pero las puedo sentir a mi lado”, dijo Beatriz.
“Gracias a ustedes puedo vivir y poco a poco sumida en la tristeza, pero en la paz y en el amor de saber que sabemos la verdad. De no haber encontrado el cuerpo de Olivia, yo nunca habría parado de buscar”, continuó la madre.
Les agradeció por haber consolado su corazón entre tanto dolor. “Ahora mi meta gracias a ustedes es distinta, es tratar de dar amor como todos ustedes lo han hecho con nosotras”, agregó Beatriz.
Antes de despedirse, escribió: “Hay que ver que en el mundo hay muchas más personas buenas y compasivas que malas, y que cuando veamos a alguien que puede ser malo que se dé cuenta, que sienta vergüenza y actuar inmediatamente.
Han hecho una labor increíble, sé lo difícil que fue y han sido increíbles. Las puertas de mi casa están abiertas para todos siempre. Y estaría encantada de conocerlos”.
Beatriz Zimmermann aseguró en su carta que el dolor que sufre “nunca se supera, pero se aprende a vivir con él”.
El portavoz de la familia, Joaquín Amills, aseguró que, en el funeral de Olivia, Beatriz le rendirá homenaje a sus dos hijas, incluirá a Anna en el tributo a pesar de que hasta este momento no han encontrado su cuerpo.
Fernando Grande-Marlaska, el ministro del Interior, aseguró este viernes que las labores de búsqueda continuarán por todos los medios necesarios y precisos hasta que den con el paradero del cuerpo de Anna y su parricida Tomás Gimeno.
Según el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, las posibilidades de hallar el cuerpo de la pequeña Anna son remotas. A pesar de las dificultades, se prorrogó la búsqueda atendiendo a la petición de la madre de las niñas y planean como plan alternativo emplear un submarino de propiedad privada, llamado Piscis VI, que tiene capacidad de trabajar hasta 2.180 metros de profundidad.
Este submarino es un aparato multifuncional que pueda sumergirse más de dos mil metros, actualmente están gestionando el proceso de certificación del submarino para que pueda trabajar.
La tripulación está especializada y entrenada para permanecer dentro del submarino adaptado para que no sientan la presión.
Se espera que en los próximos días ofrezcan información sobre el operativo de búsqueda sin precedentes, comparte esta noticia.