Du Jia Di, un hombre chino, se trasladó a Bogotá, la capital de Colombia para reuniones de negocios. Cuando se disponía a regresar a su país contrató un servicio de taxi desde la localidad de Fontibón hasta el aeropuerto El Dorado en la capital.
Estaba a acompañado de dos colombianos que lo ayudaron a abordar el vehículo, uno de ellos colocó una de las maletas en la parte delantera y otro colocó las otras dos en el asiento trasero. Ellos indicaron al conductor el destino de Du Jia Di.
Según el relato de Du Jia Di, el conductor hizo un recorrido por varios puntos del occidente de Bogotá, le dijo que se había quedado sin gasolina. Finalmente, llegó a una estación de servicio en la avenida Boyacá con calle 13 en la que se detuvo.
Después de abastecer el auto de combustible siguió su recorrido, pero se detuvo y le hizo creer al pasajero que el auto se había accidentado. Le pidió que por favor lo ayudara a empujar el vehículo.
“Me dijo que había una falla mecánica en el auto, lo ayudé a empujarlo y en ese momento arrancó y se fue”, relató Du Jia Di.
Así fue como el ciudadano chino se dio cuenta de que todo se trataba de una estrategia para estafarloy robarle todas sus pertenencias.
El caso se difundió en los medios de comunicación, Du Jia Di denunció el hecho y dirigió un mensaje al ladrón pidiéndole que por favor le devolviera sus maletas.
“Por favor, ¿me devuelves mis maletas?”, era lo que pedía el extranjero que no pudo abordar el vuelo en el que tenía previsto regresar a su casa. Aseguró que en el interior de sus tres maletas tenía ropa, dinero y documentos importantes.
Tras la denuncia, la policía inició una investigación sobre el caso para dar con el paradero del taxista, vieron la grabación de las cámaras de seguridad.
La madre del conductor se enteró a través de las noticias del hecho en el que estaba implicado su hijo, al comprobar que tenía el equipaje del ciudadano chino lo revisó para encontrar información suya.
Halló los números telefónicos de quienes se habían reunido con Du Jia Di y se comunicó con ellos para acordar un encuentro y devolverle sus pertenencias.
Le pidió al hombre que no emprendiera acciones legales contra su hijo, intentó devolverle las maletas en una iglesia en Engativá, pero los agentes de la policía que habían identificado al conductor se presentaron en la cita.
Lograron ubicar las tres maletas que permanecían ocultas en el interior de una cafetería.
Actualmente, las autoridades investigan si el conductor tiene otros antecedentes por hurtos similares. Gracias a la madre del taxista el ciudadano chino podrá regresar a su casa.
El caso ha dado mucho de qué hablar, muchos admiran la valentía de esta madre que quiso enseñarle a su hijo una lección de justicia. Compártelo en tus redes.