Alison Lapper, de 55 años, de Inglaterra, nació sin extremidades, se ha convertido en un ejemplo de superación para el mundo. Ahora recibe muchas muestras de apoyo por la muerte de su hijo.
Los padres de Alison eran una pareja de obreros que trabajaban en una fábrica de autos, antes de su nacimiento los médicos detectaron que padecía una malformación. Ella no tenía brazos y sus piernas eran más cortas de lo normal.
Cuando nació, sus padres decidieron abandonarla, aunque cuatro meses después su madre decidió verla por primera vez, su padre más nunca tuvo contacto con ellas.
A pesar de que durante sus primeros años los médicos intentaron colocarle prótesis, ella decía que limitaban su comodidad.
Fue a una escuela para minusválidos, a los 19 años decidió estar Bellas Artes en Londres y comenzó su carrera como pintora.
Desde que tenía 3 años pintaba usando su boca con pequeños movimientos y golpes en su mandíbula y su cabeza.
Las pinturas de Alison recibieron numerosos reconocimientos en Inglaterra, incluso la reina Isabel le entregó un galardón llamado “Member of the British Empire”.
Alison dijo en ese entonces: “No sé quién me postuló para este premio porque los votos son anónimos, pero quiero creer que solo se me ha juzgado por mi trabajo artístico y no por mi discapacidad”.
A los 33 años Alison quedó embarazada y su ex pareja la abandonó, ella decidió seguir adelante aun con el riesgo de que su bebé presentara las mismas malformaciones que ella.
A la semana 24 de embarazo supo que su bebé era completamente normal.
En Inglaterra ella era reconocida por su talento y por ser una mujer valiente que ha vencido las adversidades con ahínco y esperanza.
Varios artistas quisieron rendirle homenajes a Alison, en el año 2005, Marc Quinn, reconocido artista inglés esculpió una estatua de mármol blanco de 3,6 metros de altura y 11,5 toneladas llamada: “Alison Lapper Embarazada”.
Alison había logrado el sueño de convertirse en madre después de sufrir cuatro pérdidas, su hijo Parys Lapper había colmado de felicidad sus días.
“Había estado embarazada cuatro veces desde mis 20 años, perdí a mis hijos y siempre asumí que ser madre no era una posibilidad para mí. Pero cuando volví a quedar embarazada en abril de 1999 sabía que no lo perdería.
“Estaba en forma y saludable y todo en mi cuerpo se sentía bien. Cuando nació mi bebé estaba eufórico. Estaba sano, era lindo, era un milagro bendito”, relató.
Cuando Parys tenía 5 años ella relató que había sido la única persona que lo había acompañado desde su nacimiento. Aunque Alison recibió numerosos reconocimientos e incluso un doctorado, dijo que su mejor obra de arte siempre sería su hijo.
“Mi discapacidad nunca ha creado una barrera entre nosotros, pero si los niños en la escuela se burlan de él o hacen comentarios negativos de su madre es difícil lidiar con eso. A veces me poner nerviosa, pero sé lo superaremos y saldremos sonrientes. Nosotros siempre nos tenemos”, relató en aquel entonces.
Parys tuvo que enfrentarse a muchos comentarios negativos de parte de sus compañeros.
A los 16 años, tras sufrir varias crisis de ansiedad, tuvo que recibir atención médica, a su madre le costaba cuidarlo.
Comenzó a sufrir problemas de salud mental y adicciones severas que perjudicaban su salud y sus relaciones.
El adolescente participó en el documental “Child of our time” transmitido por la cadena BBC, en el que mostraron la vida de 25 jóvenes hasta que cumplieran 20 años para aumentar la comprensión del desarrollo infantil.
Lamentablemente Alison falleció a los 19 años, no llegó a su vigésimo cumpleaños. Fue hallado sin vida en un hotel en Sussex, no se han revelado las causas de la muerte.
Tras hacer pública la noticia, solicitaron que colaboraran con la Fundación de Salud Mental en memoria de Parys.
Aunque la muerte fue hace meses, la historia de vida de Alison es recordada por las lecciones que ofrece.
Esta madre es un ejemplo de perseverancia para todos, comparte su inspiradora historia.