Maksim Mygovych, de 2 años, falleció el pasado miércoles 05 de febrero en el Hospital Infantil de Kiev en Ucrania al que lo trasladaron sus padres después de descubrir que se había tragado un trozo de plástico.
Los médicos lo sometieron a una endoscopia, un estudio rutinario, también conocido como gastroscopia, en el que bajo sedación se le inserta al paciente un tubo equipado con una cámara a través del esófago.
A través del estudio, los especialistas podrían comprobar dónde se alojaba exactamente el plástico que ingirió el menor.
Durante el examen, el niño fue sedado, así que los médicos obligaron a sus padres a mantenerlo inmóvil mientras un médico insertaba el endoscopio en la boca del menor.
Olena Mygovych, la madre del niño declaró a los medios de comunicación locales: “Nos dijeron que abrazáramos a nuestro hijo mientras el médico empujaba el grueso tubo desde la garganta de Maksim”
“Maksim intentaba apartarse de nuestras manos y lloraba mucho. Entonces el médico le dijo que no veía nada y que el procedimiento debía repetirse, salí de la habitación porque no podía soportar ver tanto sufrimiento de mi hijo”, aseguró la madre.
El padre del pequeño fallecido dijo: Yury Mygovych, agregó: “Cuando el especialista sacó el tubo por segunda vez, estaba cubierto de sangre”.
“El cuello de mi hijo se inflamó horriblemente. Se puso azul y comenzó a sangrar por la boca, tenía una hemorragia”, relató el padre.
Contó que el menor comenzó a ahogarse. “Sentí que su corazón dejó de latir”.
En ese momento llevaron a Maksim a la unidad de cuidados intensivos en un estado de muerte clínica e intentaron revivirlo, pero el pequeño falleció.
Después que transcurrieron varias horas, los padres recibieron el acta de defunción que decía que su hijo se había ahogado debido a una ruptura en su esófago.
Las autoridades policiales han iniciado una investigación para determinar si el médico que realizó el procedimiento es penalmente responsable de la muerte del niño.
Svitlana Bragynska, jefa de la unidad de cirugía del hospital, declaró: “La gastroscopia fue programada para el niño porque tenía una hemorragia en el estómago”.
Cuando lo trasladaron a la unidad de cuidados intensivos no informaron a nadie lo que había sucedido.
El jefe adjunto de la oficina del fiscal Anton Yefimov, dijo: “Se está realizando un examen forense para determinar las causas exactas de la muerte del niño. La policía está interrogando al personal del hospital y a los padres”.
De acuerdo con los informes preliminares del caso, el especialista que realizó la endoscopia podría enfrentarse a cinco años de prisión si se comprueba su implicación en la muerte del niño.
Galina Saltykova, una gastroenteróloga infantil, explicó que la gastroscopia es un procedimiento doloroso incluso para personas adultas y que el menor debió ser sedado y estar en la postura correcta en el momento de realizar el estudio.
“La gastroscopia es un procedimiento bastante doloroso y no todos los adultos son capaces de soportarlo. Los niños menores de seis años deben ser anestesiados antes de realizarles este estudio”, agregó la especialista.
Resaltó que es importante que el endoscopio corresponda a la altura y al peso de un niño.
Desde que el caso se difundió en las redes, muchas personas han expresado sus condolencias a los padres y exigen que se haga justicia. Compártelo.