Es admirable ver cómo hay personas que a pesar de su edad tienen un ánimo lleno de alegría y una disposición de vivir agradecidos y felices.
Después de años de trabajo llega el momento de un merecido descanso y algunos deciden pasar su jubilación viviendo en algún lugar tranquilo y con buen clima. Otros ven la oportunidad perfecta para cumplir los sueños que fueron pospuestos durante la vida laboral.
Pero, aunque la mayoría decide dejar de trabajar en esa etapa de la vida hay quienes no quieren dejar de hacerlo, así como esta pareja de la tercera edad de Hat Yai, Tailandia.
Para ellos la edad representa sólo un número, tienen mucha energía para trabajar y mantener su independencia económica, afirman que no quieren ser una carga para su familia.
Esta pareja trabaja afiliada a una app de delivery, servicio que ha cobrado mucho auge en los últimos tiempos.
El usuario de Facebook llamado Phakanut Blackbox, dueño de un restaurante de sushi en la misma ciudad compartió fotos de estos geniales y admirables repartidores.
Estos abuelitos de Tailandia han demostrado que su edad no es impedimento para salir todos los días a la calle y ganarse la vida trabajando como repartidores. Mientras trabajan aprovechan juntos el tiempo recorriendo la ciudad de arriba abajo en la moto.
Phakanut contó que para él fue una gran sorpresa después de haber estado preparando una orden para reparto mediante Grab Food encontrarse con esta particular pareja de “motoboy”.
Phakanut quedó gratamente impresionado descubrir la verdadera identidad de “motoboy” que estaba esperando. El hombre de la tercera edad era el encargado de transportar el pedido acompañado de su también anciana esposa.
Después de una amena conversación con ellos, este usuario de Facebook contó que tanto el hombre como su esposa están registrados en Grab Food como repartidores y que ellos quieren mantenerse económicamente independientes.
No quieren ser una carga para sus propios hijos, y por eso salen todos los días con mucha alegría en su moto para hacer las distintas entregas. El hombre es el encargado de manejar mientras que su esposa lo acompaña y ayuda a cargar los pedidos en la mochila.
Aunque podría ser que esta familia tenga una situación económica un poco ajustada su amor a la vida está por encima de todo.
Comparte esta historia, nadie puede negar que es digna de admiración. Lo que hace esta pareja de abuelitos es un ejemplo de lo que significa querer vivir.