Tim Bobbit es un hombre que durante muchos años no se imaginó como padre de familia. Sin embargo, todo cambió cuando conoció a su novia Annie. Tim y ella descubrieron al instante que tenía muchísima química.
Sin embargo, había un pequeño detalle que resultaría fundamental para saber si la relación verdaderamente tenía futuro. Annie era madre soltera de una pequeña llamada Kylee y para ella no había nadie más importante en su vida.
Para saber si una relación valía la pena, era necesario que la niña se llevara más que bien con cualquier posible novio de su mamá. Salieron durante un par de meses y finalmente Annie se sintió segura para presentarle Tim a Kylee.
Nunca imaginó que en cuestión de semanas ambos se habrían convertido en mejores amigos. Tim descubrió lo divertido que era jugar con la pequeña y no dudó en acompañarla a los eventos de la escuela y a sus espectáculos de danza.
“Me encanta jugar videojuegos. Ser la persona en la que buscas apoyo cuando estás asustada. Me gusta ser quien te ayuda con todas tus tareas”, dijo Tim.
Descubrió que guardaba un enorme instinto paternal dentro de sí y que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para proteger y cuidar a Kylee. Ya se habían convertido en una bonita familia cuando Annie y Tim celebraron una boda.
La ceremonia fue muy especial gracias a un inesperado gesto la linda Kylee. Antes de que su madre se casara con Tim, se acercó hasta él para darle una carta que ella misma le había escrito. Allí le pedía un regalo: quería que la adoptase formalmente.
Tim no pudo más que romper en lágrimas y supo que trabajaría sin descanso para hacer ese sueño realidad. Después de realizar muchos trámites, Tim estaba listo para brindarle a Kylee la mejor de las sorpresas.
Preparó una cámara para grabar ese momento tan especial. La pequeña pensaba que estaba formando parte de una sesión de fotos familiar pero de pronto Tim se arrodilló frente a ella y le anunció que finalmente se ha convertido en su padre.
Cuando Kylee comprendió lo que estaba sucediendo, comenzó a llorar de alegría. Abrazó a su papá con muchísimo amor y luego fue a celebrar las maravillosas noticias con el resto de su familia.
Basta dar un vistazo a las imágenes para comprender que realmente estaban destinados a formar un hogar.
“No puedo esperar a verte crecer. Quiero estar allí cuando te gradúes. Cuando te lleve hasta el altar el día en que te cases”, dijo Tim.
Muchas veces olvidamos que la familia significa mucho más que un parentesco biológico. El apoyo incondicional que Tim ha brindado a Kylee es un claro recordatorio de que la base de la familia siempre debe ser el amor.
¿Qué te parece la reacción de la pequeña Kylee? Comparte esta bonita para celebrar ese vínculo tan especial entre Kylee y su maravilloso padre Tim.