No es un secreto que los niños de esta generación usan la tecnología desde muy temprana edad, antes de la edad escolar están familiarizados con los dispositivos inteligentes que manejan con mucha destreza a pesar de no tener desarrolladas sus capacidades motrices ni de lenguaje.
Las escuelas en el Reino Unido están retirando los relojes analógicos de las salas de exámenes porque los estudiantes dicen no poder leer la hora.
Malcom Trobe, Secretario General Adjunto de la Asociación de Líderes Escolares y Universitarios, dice que los estudiantes están acostumbrados a usar dispositivos digitales hoy en día porque prácticamente crecieron inmersos en un mundo tecnológico basado en lo digital.
“La juventud está acostumbrada a ver una representación digital del tiempo en su teléfono, en su computadora. Casi todo lo que tienen es digital, por lo que los jóvenes están expuestos al tiempo que se les da digitalmente en todas partes», señaló Trobe.
Las escuelas hacen todo lo que está en sus manos para que los niños pequeños se sientan lo más tranquilos y relajados posible en las salas de exámenes ya que que es menos probable confundir la hora en los relojes digitales que en los analógicos, especialmente cuando se está sumamente atento al tiempo que resta para entregar un examen.
La justificación de tan polémico suceso radica precisamente en eliminar el estrés que se genera en los estudiantes, evitando también que pregunten frecuentemente al profesor cuánto tiempo resta porque no saben leer los relojes tradicionales.
Son varias las escuelas que están implementando este cambio. Tal es el caso de la Escuela Secundaria Ruislip en el noroeste de Londres, al igual que la Escuela Cockermouth en West Cumbria.
Hay una gran diferencia entre las generaciones actuales, con relación a las anteriores que sí sabían leer la hora en los relojes analógicos. Aunque la lectura de las agujas del reloj se enseña en la escuela, muchos estudiantes no las entienden por completo cuando llegan a la escuela secundaria.
También se debe reconocer como una gran realidad el hecho de que los padres de todo el mundo viven ocupados, y han ido dejando a sus hijos en sus propios dispositivos digitales. Esto ha ocasionado diversas dificultades para que puedan aprender a leer el tiempo analógico.
En este sentido, Sally Payne, la terapeuta pediátrica principal de la fundación NHS Trust de Heart of England, hizo un llamado de atención y advirtió que a los niños les resulta cada vez más difícil sostener bolígrafos y lápices como resultado del abuso o el uso no adecuado de la tecnología.
“Para poder tomar un lápiz y moverlo se necesita un fuerte control de los músculos de los dedos. Los niños necesitan muchas oportunidades para desarrollar esas habilidades. Esto se debe a la dependencia actual que tienen los jóvenes debido a la exposición a teléfonos y tabletas todo el tiempo”, dijo la terapeuta.
Las escuelas en la búsqueda de hacer que todo sea lo más fácil y sencillo posible han provocado diversos problemas en los estudiantes, quienes se han adaptado rápidamente a las cosas sencillas; tanto que en muchas ocasiones no quieren poner su esfuerzo en cosas que los haga pensar porque tienen todo directamente en una pantalla o en cualquier dispositivo digital.
Por ello han surgido opiniones encontradas en cuanto a esta decisión de sólo colocar relojes digitales en las escuelas británicas, como las siguientes:
«No puedo creer que algunos niños no puedan leer un reloj analógico. La primera vez que tuve mi primer reloj fue cuando tenía alrededor de 7 o 8 años y podía decir la hora casi de inmediato. Pero también aprendí a leer digitalmente. Me resulta difícil creer que los niños desconozcan cuál es la hora del día y en realidad no es difícil. La culpa no es de los niños sino de los padres o maestros, a quienes les cuesta mucho enseñarles”, mencionó una usuaria de Facebook.
Muchas personas consideran que aprender a usar los relojes analógicos no es nada del otro mundo y debería fomentarse tanto en la escuela como en la casa.
«Intentemos enseñar a los niños en la casa y en la escuela a leer la hora en relojes analógicos. No es una ciencia espacial, es muy sencillo. ¿Simplemente se dan por vencidos y se rinden ante los dispositivos digitales? ¡Vergüenza total!» sentenció una internauta.
Aprender la hora era uno de los momentos más especiales e interesantes para los niños. Los profesores nos enseñaban con paciencia la equivalencia entre el movimiento de las manecillas del reloj y el concepto del tiempo: la manecilla de la hora necesita viajar repetidas ocasiones para hacer un día completo y la manecilla de los minutos tiene que cubrir los sesenta minutos de cada hora. Los números digitales no proporcionan el mismo entendimiento.
Coméntanos cómo aprendiste a leer la hora del reloj, ¿tienes alguna anécdota especial? Esta medida ha causado polémica en las redes, no te vayas sin compartirla.