La lucha contra el cáncer es un camino largo e increíblemente desgarrador que no todos los que la padecen son capaces de superar.
Cada año se registran 200.000 nuevos casos de cáncer, solo en España, casi todos los pacientes requieren asistencia médica inmediata para llevar a cabo el mejor tratamiento posible y así poder ofrecer esa esperanza que todos los que padecen de esta enfermedad necesitan.
El tratamiento para el cáncer dependerá del tipo de este y, por supuesto, de lo avanzada que se encuentre la enfermedad. Pero de cualquier forma, suele ser muy costoso y es un proceso muy difícil de superar.
En España, actualmente se presenta una situación, que definitivamente confunde a muchos. La fundación Amancio Ortega, una fundación que presta ayuda en ámbito educativo y de asistencia social en el área de salud, se ha comprometido a realizar donaciones por increíbles sumas de dinero para la cura del cáncer.
La organización está dirigida por el reconocido empresario Amancio Ortega, dueño de la firma Inditex. Su propuesta para optimizar los recursos de diagnóstico y tratamiento oncológico alcanza los 320 millones de euros.
Muchos han admirado la iniciativa, pero algunos partidos políticos han criticado radicalmente al empresario alegando la sanidad pública debería ser responsabilidad del estado y no de la donación de un millonario que «evade impuesto». El partido Podemos ha sido uno de los que ha rechazado el gesto de Amancio Ortega en continuas declaraciones.
El donativo de la fundación consiste en proveer equipamiento de última generación para el diagnóstico y tratamiento del cáncer, con una inversión total de 290 millones de euros que llegará a los servicios de la sanidad pública de las comunidades.
O al menos esa era su intención, hasta que se encontraron con un impedimento en su labor; increíblemente, esta fundación ha recibido el rechazo de las donaciones por algunas asociaciones de usuarios de Sanidad pública.
Regiones como la Comunidad Autónoma de Aragón, o la región de Canarias, muestran su rechazo, al no ver necesaria la donación ya que la financiación de la sanidad pública es responsabilidad de las administraciones y, por ende, no deben “recurrir, aceptar, ni agradecer la generosidad, altruismo o caridad de ninguna persona o entidad”.
Y esta es la lamentable historia de Inma Escriche, una mujer con cáncer grado IV, de tipo no operable que clama por el cambio de pensamiento de estas asociaciones de Sanidad Pública. Esta mujer, madre de tres hijos, está profundamente indignada por el rechazo de las donaciones.
Inma, indica que su esperanza de vida, es de 2 años. “Yo si agradezco su aportación a la lucha contra el cáncer. Yo no voy a hacer uso de los equipos que han donado, pero a otros sí les servirá”, dijo ella.
Tina inició una campaña para que esta fundación no detenga las donaciones para la lucha contra el cáncer, a pesar del rechazo. Donde afirma “siempre he defendido la sanidad pública y estoy muy contenta de los médicos de la seguridad social… pero no creo que sea momento de ponernos chulescos porque alguien quiera echar una mano… Quiero, queremos vivir, no tenemos tiempo”.
Nos despedimos con la petición de nuestra amiga Inma: “Sigan rezando por mí, me ayuda para mantenerme con esta entereza”. Si deseas alzar tu voz en contra de esta decisión puedes firmar esta petición y así estarás ayudando a la causa.
Finalmente el pasado 12 de junio de firmó un convenio entre la Fundación Amancio Ortega y la Comunidad de Madrid, donde 17 comunidades autonómicas aceptaron la donación y destinarán los fondos a adquirir equipos de última generación para el tratamiento y diagnóstico del cáncer. Las estrategias a aplicar serán establecidas por gestores y profesionales de la sanidad pública.
No olvides compartir y hacer llegar este mensaje a mucha más gente.