Recientemente las declaraciones de la exfutbolista alemana de 30 años, Imke Wübbenhorst, causaron revuelo en la opinión pública.
En diciembre de 2018 ella se convirtió en la entrenadora del equipo masculino del BV Cloppenburg después de que el director técnico fuera despedido por no obtener los resultados esperados.
Así que el club de la quinta división del fútbol de Alemania le dio la oportunidad a Imke de asumir el cargo por su excelente desempeño como entrenadora de un equipo femenino del club en el que también habría sido jugadora.
Los medios de comunicación se sintieron atraídos por la noticia tomando en cuenta que según los parámetros establecidos no es algo común que una mujer entrenara a un equipo masculino. Muchas personas motivadas por tendencias machistas subestiman la capacidad de una mujer para asumir un cargo como ese.
Durante una entrevista que Imke ofreció para un medio de comunicación local, el periodista le preguntó su tenía que usar una sirena en la cabeza para alertar a los jugadores cada vez que ella entraría al vestuario.
La entrenadora se sintió incómoda por la pregunta sexista y decidió responder con tono irónico: “Por supuesto que no. Soy una profesional. Elijo a mi equipo por el tamaño de sus genitales”, aseguró Wübbenhorst. La frase le está dando la vuelta al mundo, una vez más las redes nos demuestran cómo una historia se puede llegar a miles de personas alrededor del mundo en tiempo récord.
Durante la entrevista, relató que después de asumir el mando del primer equipo masculino de fútbol, un asistente de la delegación anterior que estaba a su cargo renunció alegando que no recogería los conos de entrenamiento si estaba a cargo de una mujer.
La entrenadora ha sido blanco de críticas, pero también ha recibido mucho apoyo de parte de quienes aseguran que ser de sexo femenino no la hace inferior ni le resta facultades para asumir ese rol de entrenadora.
En 2016 Imke se retiró como jugadora, y pasó a ser la entrenadora del equipo, finalmente dos años después pasó a ser primera mujer entrenadora de la selección de un equipo masculino en su país.
Seguro que el periodista estará arrepentido de incomodarla con su inoportuna pregunta. Es admirable la naturalidad de de la entrenadora que reaccionó con una respuesta como esa, ahora Wübbenhorst es protagonista de muchas publicaciones en medios de comunicación de todo el mundo.
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