En la ciudad de Los Ángeles, California, Estados Unidos, un vergonzoso incidente tiene de cabeza a las autoridades del Departamento de Policía local, tras conocerse que tres de sus efectivos sometieron sin contemplación a tres jóvenes de color que los llamaron al número 911 de emergencia para solicitar su ayuda.
Así como se lee. Las horribles imágenes del hecho que denota esta especie de mundo al revés muestran el momento en que los oficiales blancos apuntaron contra los jóvenes, quienespreviamente se habían encontrado con un vagabundo que les pidió sustancias ilícitas y los amenazó con un arma blanca.
Por su parte, Tammi Collins, la madre de uno de los afectados señaló que su hijo describió al sujeto como muy agresivo, de hecho, le hizo trizas la camisa, por lo que el grupo tuvo que protegerse con sus patinetas como escudo.
“Quería compartir lo que le sucedió a mi hijo ayer cuando estaba con un par de amigos sentado en una parada de autobús camino a casa. Fue atacado por un hombre que se les acercó y trató de quitarles sus cosas”, escribió.
Varias llamadas se registraron en el número de emergencia ese día, y todas menos una describieron el ataque. En esa llamada, una mujer supuestamente le dijo al despachador lo contrario, es decir, que tres afroamericanos estaban atacando a un vagabundo golpeándolo con sus patinetas.
Varios transeúntes intentaron mediar y explicar lo sucedido una vez que los oficiales se hicieron presentes en el sitio, sin embargo, estos les dijeron que se fueran a sus casas. En el vídeo también se puede escuchar a los transeúntes pidiendo tranquilidad a los jóvenes por su propia seguridad, mientras la policía, sin dejar de apuntarles les dice que retrocedan.
Después de un breve diálogo entre los funcionarios, los acusados y los testigos, los jóvenes fueron dejados en libertad. Nadie fue arrestado, pero aún no está del todo claro qué fue lo que en realidad sucedió.
La señora Collins también compartió el video en las redes sociales y comentó que, de ahora en adelante tendrá que ayudar de cualquier forma posible a su hijo a recuperarse de una experiencia tan traumática como la que vivió.
“Así respondió la policía. Esto es algo que mi hijo y sus amigos nunca olvidarán. Todavía me pregunto cómo podré ayudar a mi hijo a recuperarse de esta experiencia traumática. Por favor oren por mi familia. Por favor, comparta para proteger a nuestros niños”, se lee en la publicación.
Curiosamente, el altercado se produce pocos meses después de múltiples protestas en la nación del norte pidiendo el fin del racismo, los excesos y la brutalidad policiales en contra de seres inocentes.