Quienes somos padres sabemos que esto es algo que va mucho más allá de tener un hijo. Ser padre es reencontrarte con el niño que fuiste y revivir la inocencia y la pureza del ser humano.
Es apreciar lo que tus padres han hecho por ti, pero, ser abuelo, es uno de los privilegios más importantes que vive cualquier persona.
Llegar a esta etapa, evidencia la existencia de un compromiso directo con la formación y el cuidado de los nietos, después de haberlo hecho con los hijos. Es una dulce aventura que hace florecer nuevamente su alma.
Esta es la historia de Doug Hayes, un abuelo fuera de serie oriundo de la ciudad de Glastone, Oregon, Estados Unidos quien, junto a su esposa Amy Hayes decidió pasar más tiempo con sus diez nietos y, de paso, hacerles un extraordinario regalo de Navidad que jamás olvidarían.
Por eso, cuando la pareja supo de los problemas de los niños para tomar el transporte público cada día para llegar al colegio, Doug tuvo una idea genial.
Para sorprender a sus pequeños, se dedicó a buscar algún autobús escolar a la venta que estuviese en buenas condiciones y, al encontrar uno, lo compró y adecuó para llevar él mismo a sus nietos todos los días al colegio.
Así, ya no tendrían más excusas para no ir a clases y además, podrían pasar más tiempo de calidad con su amado pelotón de 10 niños. Todos ellos fuente de inagotables sonrisas y travesuras.
Cuando el armatoste amarillo estuvo reparado y listo, los Hayes se trasladaron en él hasta la casa de sus nietos el 22 de diciembre pasado y, al verlo entrar en la calle, Amara, Christian, Autun, Lily, Gabriel, Everett, Piper, Hero y Teddycomenzaron a saltar y dar gritos de emoción.
El hermoso momento quedó registrado en un vídeo que rápidamente se volvió viral en todas las redes sociales, por su autenticidad y la emoción que se desborda en los rostros emoción de los pequeños, quienes tienen entre los 2 y los 10 años de edad.
“Abuelo, abuelo, ¿tienes un autobús tú solo?”, le preguntó incrédulo Everett, de 6 añitos de edad a su abuelito.