Padecer una grave enfermedad es una experiencia que nadie quiere vivir, es como una montaña rusa por todos los altos y bajos que se presentan durante la lucha por vencerla.
El apoyo, la solidaridad y las manifestaciones de amor son factores importantes en este camino tan complicado, especialmente cuando son niños, y David, un pequeño guerrero de 11 años, de Madrid, lo sabe muy bien tras ser diagnosticado con leucemia.
Afortunadamente, existen ángeles en la tierra que apoyan a estos grandes guerreros de corta edad en este proceso tan desafiante.
Tal como la Fundación Juegaterapia, una organización sin fines de lucro que acompaña a los niños a pasar el duro camino de las sesiones de quimioterapias tratando de que olviden la enfermedad, aunque solo sea por instantes.
A David le detectaron en agosto del año pasado Leucemia Linfoblástica, y un día le confesó a sus amigos que lo que más miedo le daba de todo este proceso era perder el pelo a causa de la quimioterapia y que todo el mundo lo mirara raro cuando volviera al colegio.
«Pensaba que todos lo iban a notar y que lo iban a comentar», dice un post de la fundación juegaterapia publicado en Facebook.
Fue entonces cuando ocho compañeros del colegio de David fueron juntos a una barbería cercana para cortarse el cabello para apoyarlo.
Víctor, Pablo, Diego, Noah, Hugo, Martín y Alfonso, son alumnos de sexto de primaria del colegio madrileño Fundación Caldeiro, y demostraron con ese gesto el cariño que sienten por David.
«Queremos que se recupere rápido y que vuelva pronto«, es uno de los mensajes de los amigos de David.
David quedó realmente sorprendido con la solidaridad de sus amigos cuando vio que se habían cortado el cabello para alentarlo durante el tratamiento.
“Estamos con él, no queremos que no le de ningún tipo de vergüenza estar así», es otro de sus amigos.
Nadie puede decir que pasar por un cáncer es fácil, son muchos los obstáculos que hay que vencer para superar esta enfermedad.