Todos en algún momento de nuestras vidas hemos soñado con ganar la lotería, para poder olvidarse del trabajo y sobre todo para no tener que pasar nunca más por preocupaciones de dinero.
Pero la realidad está muy lejos de parecerse a los sueños, y quienes tienen la fortuna de ganar millones de dólares pocas veces pierden la humildad.
Al menos, esto es lo que ha demostrado un humilde constructor independiente de West Sussex, Inglaterra, llamado Steve Thomson, quien a sus 42 años de edad tuvo la dicha de convertirse en el afortunado ganador de una increíble cantidad de dinero: 137 millones de dólares.
Pero, a pesar de haber ganado dicha cantidad de dinero, Steve no ha modificado su estilo de vida y cuando tuvo que comprar un nuevo vehículo para realizar su trabajo como constructor, se rehusó a gastar dinero innecesario y prefirió comprar un auto de segunda mano. Con ese simple gesto, Steve se ahorró alrededor de 13,000 dolares.
Además, el afortunado hombre no ha dejado de trabajar. Por el contrario, trabaja con más entusiasmo que nunca y, ahora que el dinero no es un problema en su vida, puede darse el lujo de no cobrar por sus servicios.
En una muestra de su gran corazón, Steve se negó a aceptar el pago de una de sus vecinas durante la Navidad, porque quería que tuviera el dinero suficiente para celebrar. Y más clientes han comprobado de primera mano su generosidad.
“No cobró por sus servicios. Eso demuestra que es un hombre bueno que no se ha dejado corromper por el dinero”, comentó un cliente anónimo después de que Steve instalara un conservatorio sin cobrar un solo centavo.
Además, las personas que rodean a Steve tratan de no importunarlo con preguntas en torno a su buena suerte, ya que son conscientes de que la mayoría de personas solo se acercan a él para cuestionarle sobre ello.
“No le preguntamos sobre su victoria porque probablemente ya ha tenido suficiente de hablar sobre eso. Creo que es bastante bueno para él poder trabajar tranquilo, porque aleja su mente de las presiones de saber qué hacer con el dinero”, comentó un vecino de Steve.
Este hombre planea seguir trabajando y, cuando llegue el momento, disfrutar de la buena suerte que tiene junto a su familia que lo ha acompañado en las buenas y malas.
“¡Habría hecho todos mis trabajos para Navidad si esto no hubiera sucedido! Una vez que haya superado la conmoción, tendré que seguir haciendo algo, no soy del tipo que se queda quieto”, dijo Steve.
Cuando finalmente se retire, Steve planea mudarse a una casa más grande junto a su esposa llamada Lenka y sus hijos. ¡Mucha más fortuna para ti Steve, te lo mereces por tu gran corazón!
El dinero no es todo en la vida y así lo ha demostrado este noble trabajador. Comparte su historia.