El Papa Francisco es conocido como un hombre con una fe muy grande, un corazón lleno de amor y una conducta honorable. Él ha dado mucho de qué hablar durante los últimos años por su gran bondad y receptividad hacia los fieles seguidores de la iglesia que se acercan a él.
El Papa Francisco se ha convertido en un ejemplo de amor por el prójimo y sencillez, recientemente volvió a ser noticia por un hecho ocurrido durante el sermón que impartía a la delegación invitada de las Olimpiadas Especiales con un acto completamente noble y muy digno de su personalidad.
Mientras el Papa impartía la homilía, una pequeña niña curiosa se acerco a él mirándolo fijamente, se trataba de una niña con síndrome de Down. Los padres de la niña se sintieron avergonzados por lo que estaba sucediendo, así que empezaron a llamar a la pequeña para que fuera con ellos.
A pesar de los disimulados llamados de atención que recibió la niña de parte de sus padres, ella se negó a volver a donde ellos estaban y solo se quedo junto al Papa admirándolo.
El sencillo hombre continúo con su discurso, pero antes tomó a la niña y la invitó a sentarse junto a él, a lo que la niña obedeció feliz y tranquilamente permaneciendo sentada durante la homilía impartida por el Papa Francisco.
Este gesto de bondad es muy digno del Papa, actos como este lo han convertido en una persona admirada por su noble y bondadoso corazón, el hombre permaneció junto a la niña tomándola de la mano mientras hablaba en dicho evento.
Pero el Papa no es el único que ha sido elogiado por este momento pues la pequeña se ha ganado el premio a la niña con mejor comportamiento, es que se veía absolutamente tierna sentada junto al Papa, ella parecía disfrutar la charla del Papa conservando la calma y manteniéndose en silencio.
Como era de esperarse, el hermoso momento fue capturado en fotografías, las cuales muy pronto se hicieron virales a través de los medios de comunicación y de las redes sociales.
Apenas se empezó a hacer famosa la imagen, los usuarios de las redes expresaron sus comentarios con respecto a la hermosa actuación del Papa frente a esta encantadora niña.
La reacción del máximo Pontífice dejó en evidencia que no le importa romper los más estrictos protocolos cuando se trata de ser comprensivo y tolerante con los demás y aprovechar la oportunidad de tener un gesto de cariño tal como lo hizo con una niña tan especial.
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