La pandemia por el COVID-19 ha afectado económicamente a muchas personas. Pero cuando creemos que no hay salidas alguien nos muestra lo contrario. Tal es el caso de una madre soltera en Estados Unidos, que recibió un maravilloso gesto de quien menos lo pensó.
Christine Marie es una joven madre de tres niños que trabaja sola con mucho esfuerzo para sacarlos adelante. Pero como tantos otros, producto de las restricciones laborales surgidas con la pandemia, perdió su empleo y se quedó guardando una cuarentena sin dinero ni nada que llevar a la mesa.
El temor de quedarse en la calle con sus pequeños estaba en sus pensamientos en todo momento. Ya no sabía cómo podría hacer para cumplir con el pago del alquiler de la casa donde vivían. Era una situación complicada que no mostraba indicios de mejora a corto plazo.
Pero, cuando menos lo imaginó recibió la llamada de su arrendador de nombre Alan. El comprensivo y humanitario hombre, consciente de lo que estaba viviendo la preocupada mujer le informó que no se preocupara por el pago de la mensualidad del mes, que ya verían como lo solventaban más adelante cuando la crítica situación mejorara.
Christine sintió un alivio enorme al escuchar tan buena noticia. Alan le preguntó si tenía alimentos en casa para ella y sus niños. Con un poco de pena, le respondió que solo le quedaban tres paquetes de carne pero que saldría al otro día a ver si conseguía algunas cosas que necesitaba.
“Está bien, ten cuidado”, le respondió Alan.
Y al poco tiempo, Alan le envió un mensaje donde le pedía que se acercara hasta el garaje. La mujer hizo lo que el hombre le indicó, y jamás se imaginó con lo que se iba a encontrar. Había una cantidad de víveres suficientes para que ella y sus pequeños pudieran cubrir la cuarentena.
Sentía una emoción enorme y un agradecimiento infinito, la cara de los niños también reflejaba mucha alegría, Habían estado preocupados después que su madre quedó desempleada, y peor aún con la condición de confinamiento obligado que debían mantener.
“Que haya hecho esto por mí y mi familia me ha conmovido. ¡Dios te bendiga!”, expresó la joven madre.
Christine compartió lo sucedido en sus redes sociales, y la publicación se viralizó de inmediato. Se podían ver las imágenes de todo lo que había comprado Alan para la necesitada familia: pañales, verdura y muchísimas cosas importantes y necesarias para el hogar.
“Lindo gesto, que no todos lo hacen, Dios lo bendiga, y a todas esas personas que comparten víveres sobre todo en esta cuarentena con la gente más necesitada”, dijo una conmovida internauta.
Una acción que demuestra de qué estamos hechos los seres humanos, y que somos capaces de sacar lo mejor de nosotros mismos en los momentos más difíciles.
Comparte esta hermosa historia con todos tus conocidos, para que las personas se hagan más empáticas y solidarias las unas con las otras.