Es lamentable, pero algunas personas se aprovechan de la buena voluntad y de la solidaridad de otros. Alberto Vale Avitia, conocido como “don Beto”, de 61 años, vive una dramática experiencia desde que se ofreció a ayudar a un compañero de trabajo.
Don Beto se dedica a trabajar como obrero en la construcción en Loreto, México, Fernando Escobar, un paramédico que también trabajaba en la obra, le dijo que necesitaba ayuda.
Le pidió que fuera al banco a pedir créditos bancarios alegando que él después le devolvería el dinero.
El noble hombre se dirigió a la agencia bancaria y solicitó un crédito bancario, le entregó el dinero a su compañero, pero este desapareció incluso llevándose su tarjeta de débito.
El estafador usó parte del dinero para comprarse un teléfono móvil y dejó a don Beto con una deuda que no puede pagar y la angustia de tener un trabajo temporal.
Cuando don Beto se percató de la situación, se presentó de nuevo en el Banco Azteca días después de haber recibido el dinero del préstamo para pedir ayuda.
América Leal, es una empleada de la entidad bancaria que fue testigo del relato del angustiado hombre y declaró:
“Casi ni podía hablar, entre lágrimas el hombre contó que había acudido a una agencia del Ministerio Público para localizar a la persona que lo engañó, pero allí le dijeron que no podrían ayudarlo”.
“Don Beto tiene un buen corazón, así que vino al banco y nos pidió un crédito por un monto de 9.500 pesos (un poco más de 500 dólares) y por su buen historial crediticio se lo otorgamos”, relató la empleada que se desempeña como asesora digital en la sede del Banco Azteca de Loreto.
La empleada del banco se sintió tan conmovida por el caso del obrero que decidió hacer algo para ayudarlo.
“Su caso no se me salía de la cabeza, por lo que se me ocurrió una idea para ayudarlo”, dijo ella.
Así que el pasado viernes decidió publicar lo que había pasado en su perfil de Facebook para pedir ayuda, instó a todos a colaborar con lo que pudieran para ayudar al trabajador a pagar la deuda.
“Esta historia me revuelve el estómago del coraje e impotencia, muchos me conocen y saben que siempre trato de ayudar a las personas con lo poco que tengo. Pero en este caso, sola no puedo y solicito de su noble corazón”, escribió América.
En su mensaje relató que el contrato de don Beto termina este mes de diciembre, y que después se quedará sin un empleo que le permita tener un ingreso fijo.
Agrega que es responsable y trabajador y que su compañero le robó aproximadamente 1.300 dólares en total.
“Es Navidad, el mes donde todos dicen que se respira unidad, hermandad y amor. Imagina que este señor fuera tu papá, tu abuelo, tu tío”, escribió América.
Transcurrieron 24 horas desde que ella compartió la publicación y habían recaudado todo el dinero para que el humilde obrero pagara las deudas bancarias.
La campaña logró reunir 3.500 dólares para colaborar con el hombre que se quedará sin trabajo. Ella escribió para agradecer las numerosas muestras de solidaridad que recibió.
Ese mismo día publicó:
“Actualización del caso de don Beto: gente bonita, el señor Alberto acaba de venir y le revisamos su cuenta. La cara llena de felicidad que puso al ver y sentir todo el amor que está recibiendo no tiene precio. Todavía existe gente buena y solidaria, Dios me los bendiga a todos”, escribió América.
Hay personas que quieren seguir ayudando a don Beto, aunque sus deudas ya fueron pagadas, incluso hablan de construirle una vivienda. Le han donado ropa, zapatos, su familia está muy agradecida.
El desenlace de la petición de este humilde trabajador nos demuestra que afortunadamente los buenos somos más. Compártelo.