La crianza de un hijo es una responsabilidad que se adquiere desde el mismo instante que se conoce de su existencia. Es una labor de los padres que no tiene horario ni fecha en el calendario.
El amor, perseverancia y constancia en el acompañamiento de los padres en cada una de las etapas del crecimiento de los hijos sin lugar a dudas, marca una gran diferencia.
Si bien es cierto que no existe una universidad para padres, no deja de ser menos cierto que existen investigaciones de expertos que se han dedicado a estudiar el proceso de crecimiento de los niños, así como todas sus implicaciones, con resultados interesantes y útiles a la hora de hacer una consulta.
Uno de los materiales de apoyo considerado como funcional y didáctico es presentado por el método Montessori, con premisas basadas en la libertad de aprendizaje y la responsabilidad de las partes involucradas en el proceso. María Montessori, es considerada como una de las mejores pedagogas del siglo XX.
Sus premisas se han usado a lo largo de los años como elementos fundamentales en la educación de los niños.
Su trabajo predica el uso de la lógica, fomenta la calma y la aplicación del sentido común con la finalidad de fortalecer la personalidad en armonía y emocionalmente equilibrada para que los niños se sientan capaces y libres de administrar las herramientas de vida según las situaciones que experimente.
La tabla inspirada en Montessori busca reafirmar que los niños necesitan de la guía de los padres en su desarrollo y aborda uno de los constantes temas sobre los hijos en las conversaciones de los padres, como lo es la independencia o la autonomía de los más pequeños de la casa.
Es recomendable recordar que esta tabla es una referencia. Cada familia es distinta, con costumbres que obedecen a diferentes culturas, y así se pueden enumerar un sin fin de elementos que definitivamente hacen que las necesidades varíen de un niño a otro.
Lo que busca esta tabla es dar una orientación sobre detectar cuándo están capacitados los niños para hacer determinadas tareas o actividades.
Realmente es un tema muy amplio y controversial. Es muy importante considerar el efectivo acompañamiento de los padres en el proceso de aprendizaje de los hijos en las asignaciones y cumplimiento de las responsabilidades asignadas en el tiempo y espacio.
Resulta lamentable que muchos padres demanden la independencia de los hijos porque están agotados, cansados de recoger, limpiar, ordenar, estar siempre detrás de sus hijos y no lo tomen como parte del proceso de aprendizaje.
Indudablemente que los niños deben crecer con responsabilidades acordes a su edad, eso fomenta respeto, comprensión, humildad, en fin, es parte de la programación que le dará la seguridad y confianza a los hijos a medida que vayan creciendo.
El proceso de crecimiento no puede verse como etapas aisladas, una etapa va atada a la otra.
Cuando los padres son conscientes de asignar las responsabilidades con el debido acompañamiento y lo hacen por ayudar a sus hijos y no por cansancio, la diferencia es increíblemente notoria en el comportamiento y desempeño del niño.
Lejos de ver la disciplina de los hijos como un desahogo para los padres y así endosar a otro el rol que les corresponde, se debe considerar como el camino necesario para que alcancen el fortalecimiento pleno de su personalidad, así como el respeto a los deberes y derechos que implica vivir en una sociedad.
La tabla está creada para que los más pequeños adquieran las destrezas y habilidades antes de pasar por una tarea que no esté en capacidad de hacer para evitar la frustración.
No se trata de una camisa de fuerza. Lo ideal es lograr una participación voluntaria del niño, indudablemente el ejemplo es la mejor manera de crear el compromiso y la colaboración de los niños.
Los resultados serán los mejores siempre que se evite forzar al niño. De tratarse de un niño al que siempre se le ha realizado todo y no se le han asignado responsabilidades, no resulta conveniente realizar el cambio de un día para otro. El cambio debe ser progresivo, controlado y con el seguimiento que supone el acompañamiento en el aprendizaje.
Es positivo que este proceso sea con alegría, juegos, cuentos, tal vez tome un poco más de tiempo, pero garantiza el éxito.
La tabla es referencial. Son los padres en conjunto quienes deben determinar cuáles son las actividades y responsabilidades más adecuadas para la disciplina de sus hijos.
Se puede presentar el caso de que un niño no se encuentre preparado para realizar una actividad comprendida en su rango de edad porque nunca se ha implementado con él algún proceso como este.
También puede suceder el caso de que el niño logre hacer cosas establecidas en la tabla para rangos de edad más avanzada.
No se pueden encasillar los hábitos, las costumbres, las habilidades de cada familia. El objetivo es acompañar al niño en su crecimiento y darle las herramientas necesarias.
Indudablemente esto fortalece en los hijos su autoestima, confianza y personalidad, para desarrollarse en una sociedad llena de cambios. Aporta valores determinantes para el éxito y la felicidad.
La asignación de las responsabilidades a los niños con el debido acompañamiento de los padres resulta una tarea un poco difícil pero que puede ser divertida y al final representa el importante tiempo que se comparte en familia. ¡Comparte estos consejos!