Es incomprensible que algunas personas piensen que un comportamiento poco sutil puede ser usado como una herramienta para disciplinar a los niños, nada más lejos de la realidad, en lugar de corregir lo que provoca es una conducta igual o peor.
Sin embrago, son muchas las personas que no lo entienden, y tanto es así que ha circulado por las redes sociales una “nueva tendencia” que ha despertado una gran polémica sobre cómo hacer que los niños coman cuando rechazan la comida.
Es muy preocupante el comportamiento del adulto que se ve en estos videos con la única intención de asustar al niño para que termine comiendo por temor.
Esta “técnica” involucra al adulto que, delante del niño que está comiendo, simula alimentar a un peluche. Lo toma por la cabeza para moverla de un lado a otro como diciendo que no va a comer, para después “lastimarlo” suponiendo un castigo por rechazar la comida.
Esta inefectiva técnica busca inculcar miedo en el niño, dramatizando lo que le podría pasar si no come su alimento.
El usuario de Twitter Wild Cherry publicó un video mientras alimentaba a su sobrino, quien no quería comer.
When kids don’t wanna eat… this is what you gotta do 🥴😂💀 #imdead pic.twitter.com/DZJri3gCBn
— wild cherry 🍒 (@rudyhernandez_) June 20, 2019
El tío sacudió la cabeza del juguete e inmediatamente lo agredió. El pequeño se asustó y tras un nuevo intento termina comiendo.
“Esto es horrible. La amenaza de agresión y el trauma de los niños es algo real”.
Aunque la mayoría de las personas han expresado su repudio ante este comportamiento calificándolo de agresivo y traumático, otros han publicado videos similares.
Tal como lo hizo Yevette Fikes, una enfermera de 35 años, quien compartió un video al que subtituló «tenía que intentar esto».
Esta enfermera agregó que se divirtió cuando su hijo Tyree TJ Lewis Jr, finalmente comió. En el video se escucha un hombre cuando dice “funcionó”.
“Los peluches para un niño son como sus amigos de la vida real».
Yevette justifica su acción diciendo que no fue un método para alimentarlo, ella quería ver si su hijo comía después de ver que el cachorro de peluche era “sancionado físicamente” por “decir que no”, porque él siempre se niega a todo.
Otro de los usuarios afirmó que se ha demostrado científicamente que este comportamiento aumenta la agresión en los jóvenes. Añadió que es así como empieza la cultura de violencia con los jóvenes que llegan a la cárcel.
Afortunadamente, otro usuario de Twitter, Christopher Duett, publicó un video con un contenido totalmente contrario, demostrando que un comportamiento calmado es lo ideal para disciplinar al niño a la hora de comer.
Christopher respondió a la técnica con un enfoque sereno y positivo para alimentar a su hijo e insta a aquellos que utilizan otro tipo de comportamiento que vean su video y aprendan cómo se educa de manera efectiva.
El video comienza cuando el hombre le pregunta a su hijo si quiere comer y el niño se niega. Después el hombre simula darle algo de comida a un pingüino de peluche y tras dramatizar que el peluche se ha comido todo finge la voz del peluche diciendo: «Oh, eso es delicioso».
Hey dumb fuckers using stuffed animals to exhibit negative reinforcement to get your kids to do something, watch this… pic.twitter.com/sLmL5NM5qS
— Christopher Duett (@BethuneTheory) June 23, 2019
El niño se quedó mirando fijamente el juguete por unos instantes antes de aceptar tomar otro bocado de comida. A diferencia del otro este video ha recibido cientos de comentarios de los usuarios elogiando la técnica positiva de este padre.
“Es increíble lo que pueden hacer 5 minutos adicionales de refuerzo paciente y positivo. Y tu hijo no está aterrorizado”.
Otro usuario comentó que estaba muy enojado cuando vio el hombre que hacía que el niño comiera por miedo a que lo lastimaran como lo hicieron con su peluche.
“Mi mamá solía hacerme eso, y mi papá usaba el castigo y los resultados de mi relación con ellos es completamente diferente. ¡Esto es increíble, es la manera correcta!”
Comparte esta importante noticia, nunca un comportamiento fuera de la serenidad y la calma puede ayudar al bienestar psicológico y emocional de un niño. ¿Cuál es tu opinión sobre esta preocupante tendencia?