Aparecida Cabral es una vendedora de 23 años de la tienda RiHappy del centro comercial Shopping Campo Grande, Brasil, que después de conocer a Miguel, un niño con autismo de 9 años ha cambiado su manera de ver la vida.
La historia de Aparecida y Miguel comenzó hace dos años cuando la familia del niño fue al shopping en busca de una “Galinha Pintadinha”, un dibujo animado común en el país.
Para Miguel y sus padres era común ir los sábados a la tienda, donde Aparecida jugaba con Miguel, pero lamentablemente por la pandemia ya no pudieron seguir visitando el centro comercial.
La joven se dio cuenta de que Miguel era autista al notar el movimiento de sus manos y su manera de sostener los objetos.
Andressa Piacenti, de 39 años, la mamá de Miguel, le explicó a Aparecida las características de su hijo y a partir de ese momento la joven se interesó por el tema y siguió investigando.
“A través de Miguel conocí y descubrí que ellos nos enseñan muchas cosas, nos demuestran cariño de una manera diferente que acabamos amando”, dijo Aparecida.
Esta experiencia cambió la manera de como Aparecida miraba las cosas, actualmente tiene más empatía con los niños, una habilidad humana que logró desarrollar gracias a su amigo.
Aunque otros niños con autismo han visitado la tienda, con Miguel es el único que ha establecido un tan vínculo especial.
“Con autismo es difícil que alguien quiera estar con nuestros hijos, ni los familiares quieren porque no saben cómo lidiar con eso. Y ella no, descubrió el autismo con Miguel, se interesó y se fueron acercando cada vez más”, dijo Andressa.
Aparecida le mandó un mensaje a Andressa para pedirle que Miguel escribiera su nombre en una hoja. La mamá del pequeño no sospechaba nada, pensaba que era una sorpresa que la tienda tenía para los niños que no han podido ir por la pandemia.
Pero lo que quería la joven era tatuarse el nombre del pequeño en su brazo como un recuerdo que siempre llevará con ella.
“Intentaré no dejar mi amistad con Miguel, pero soy consciente de que algún día nos distanciaremos, así que le pedí a Andressa que Miguel escribiera su nombre con su letra, porque quiero dejar constancia de mi cariño por él, puede que esté lejos, pero siempre lo estaré recordando”, dijo Aparecida.
La familia de Miguel estaba muy emocionada por el gran gesto de Aparecida.
“No me lo podía imaginar, no tenemos palabras. Yo lloré, mi esposo lloró, mi mamá lloró. Todos en la familia se conmovieron, no puedo explicar cómo Miguel, de alguna manera, influye en la vida de otras personas.
Tengo una visión completamente diferente de las personas y el mundo después de Miguel, pero saber que él puede tocar la vida de otras personas es increíble”, agregó Andressa.
Finalmente, el niño reaccionó contento al tatuaje y le respondió con una emotiva nota de voz a su gran amiga expresando su agradecimiento y diciéndole que la extrañaba.
La inocencia de los niños realmente es muy especial… ¡No dejes de compartir esta emotiva historia!