Cuando visitamos un lugar donde exhiben animales salvajes, es conveniente tener presente la seguridad en el recinto para evitar incidentes. Pero un zoológico de California, ya no pareciera tan seguro, después que un niño arremetió contra el vidrio que separa a los osos de los visitantes.
Oso pardo detrás de un vidrio dañado en el zoológico
El zoológico de Oakland se encuentra ubicado en el vecindario Grass Valley de Oakland en California, Estados Unidos. Es un sitio que ha logrado el reconocimiento de muchas personas, y hogar de más de setecientos animales tanto nativos como exóticos que viven en hábitats únicos.
El sector donde se encuentran cuatro osos grizzly está protegido por un vidrio que, según los funcionarios, está elaborado con material blindado.
Se trata de osos de aproximadamente 2 metros y medio y 408 kilos, por lo que es importante estar resguardados ante cualquier eventualidad.
Pero un representante de la institución informó que un niño que fue de visita con sus padres, tomó una roca y dañó el vidrio, ocasionando perjuicios por unos 67 mil dólares.
Esa situación podría hacer que las visitas al lugar se vean disminuidas, nadie quiere arriesgarse ante descomunales animales.
“No hay que temer solo se rompió la capa laminada”, aseguró Erin Harrison, portavoz del zoológico.
Un letrero explicativo se colocó en las instalaciones para aclarar un poco las dudas y evitar generar temor en los visitantes.
«Sí, el vidrio está agrietado, pero aún es lo suficientemente fuerte como para resistir la fuerza de nuestros osos», se leía en el letrero puesto en la parte dañada.
También escribieron detalles sobre las medidas del vidrio y cómo estaba diseñado.
«De cinco centímetros de grosor y varios kilogramos, este vidrio está hecho de varias capas y está diseñado para astillarse, no romperse. Lo reemplazaremos pronto», notificaba el cartel.
La noticia fue compartida en las redes sociales y de inmediato los usuarios comenzaron a opinar sobre lo sucedido. Gran cantidad de opiniones acusaban a los padres de negligentes por lo ocurrido.
“¿Puedo preguntar dónde estaban los padres, tutores o cuidadores de niños? Quienquiera que fuera la parte negligente que no supervisaba a los niños, ¡espero que el zoológico presente una demanda contra ellos!”, dijo un enfático usuario.
Otros ponían en duda la seguridad del vidrio porque si un niño lo vulneró, ¿qué puede esperarse de un oso?
“¿Entonces los padres se quedaron allí y dejaron que el niño estropeara el vidrio repetidamente con una piedra? Espero que encuentren a quien hizo esto y les hagan pagar por ello.
El niño lo daña con una piedra y lo parte, pero los osos no pueden terminar de romperlo, sí, se sabe que los osos destrozan los autos”, refutó otro internauta.
En cualquiera de los casos, la duda está sembrada y no sé ustedes, pero en las próximas salidas deberíamos ir a comer a McDonald’s.
Comparte esta insólita historia con tus amigos, y orientemos con amor a nuestros niños, para que sepan comportarse y respetar los bienes y las personas. Pero sobre todo nunca subestimemos los riesgos del entorno, la vigilancia nunca es suficiente.