Todavía se mantiene sobre la mesa la hipótesis de que el parricida Tomás Gimeno permanezca con vida, hasta este momento no ha encontrado el cinturón de buceo de 8 kilos de plomo con el que presuntamente se lastró en el fondo del mar. Esa es una pista clave y que detectaría rápidamente el buque con el robot submarino que trabaja en la búsqueda.
El pasado 10 de junio hallaron los dos bolsos que Tomás Gimeno llevó al puerto desde donde salió en su barco en Tenerife. Estaban a mil metros de profundidad lastrados con el ancla de la embarcación encontrada el día siguiente de su desaparición a la deriva.
En uno de los bolsos estaba el cuerpo de su hija Olivia, de 6 años, y el otro estaba roto y vacío. Se presume que ahí pudo estar el cuerpo de Anna, de 1 año.
Desde entonces, siguen trabajando para dar con el paradero del cuerpo de Anna y de Tomás Gimeno, sin resultados.
Según información suministrada por el periodista Luis Galiacho al programa de Antena 3 Espejo Público, la última señal del teléfono móvil del parricida se registró en el repetidor de La Laguna, en tierra firme, a las 2:28 de la madrugada.
Exactamente, es un punto que está aproximadamente a 7 kilómetros del lugar en el que encontraron la embarcación a la deriva.
El periodista aseguró además que la otra señal posiciona a Gimeno en la autopista del Barranco.
La juez a cargo del caso mantiene la orden internacional de búsqueda y captura de Tomás Gimeno acusado de homicidio y delito contra la integridad moral.
De acuerdo con Luis Galiacho, el progenitor de Anna y Olivia pudo haber huido después de lastrar sus cuerpos en el mar.
Sin embargo, el periodista Nacho Abad, increpa la información sobre la última señal captada del teléfono de Tomás Gimeno. Él asegura que a pesar de que el auto judicial lo posicione en tierra firme, esto no implica que él estuviera en tierra.
Explicó que en el mar no hay antenas repetidoras y las que dan cobertura en el agua están en tierra. La lancha estaba ubicada a 4 millas dentro del mar en un terreno abierto en el que sí hay señal.
Asimismo, Nacho Abad acotó que todas las antenas tienen celdas y todas se dirigen al mar.
Los investigadores del caso le dan fuerza a la hipótesis de que Tomás Gimeno se quitó la vida y se lastró al mar, y solo estuvo en tierra firme cuando salió del puerto a comprar el cargador para su teléfono y tabaco después de lastrar el cuerpo de las niñas.
Los datos del auto judicial sobre la señal del teléfono del parricida
El auto del juzgado de Güímar establece que Tomás zarpó en su barco desde el Muelle La Marina a las 00:27 horas del 28 de abril. El siguiente geoposicionamiento del teléfono móvil del parricida, según la señal de los repetidores a los que se conectó, se registró a las 0:41 horas del 28 de abril en el área metropolitana de la zona de Añaza y Barranco Grande.
A partir de las 02:00 horas los repetidores con los que se conectó se ubican en el área de la autopista TF-2, y la zona metropolitana de La Laguna.
El último contacto del teléfono con los repetidores fue a las 02:28 horas en la Plaza del Adelantado de La Laguna.
La señal fue captada por un repetidor ubicado a 7 kilómetros del punto en el que hallaron el barco a la deriva.
Los últimos contactos de Tomás Gimeno
Tomás Gimeno estableció contacto en diversas ocasiones con varias personas después de su desaparición el 27 de abril. Entre las 0:27 desde el puerto y las 02:28 de la madrugada con la señal captada por un repetidor en tierra firme.
El progenitor de Anna y Olivia intercambió mensajes y llamadas con su padre, con Beatriz Zimmermann, madre de las niñas, y con algún amigo. Así se comprobó según los registros a las 01:28, 01:30, 01:51, 02:05, 02:11, de la madrugada.
“Tomás habló con un interlocutor a las 1:28, con su actual pareja, a quien le contó que tenía la intención de huir con las niñas. Ella le dijo que las menores necesitarían a su madre y Gimeno le respondió que les costaría adaptarse al principio pero que lo lograrían. Asimismo, le dijo que tenía dinero suficiente para vivir bien”
“A las 02:11 habló con Beatriz Zimmermann, madre de las niñas, la amenazó diciéndole que no las volvería a ver más”, dice en el auto judicial.
Envió varios mensajes a personas de su entorno para despedirse, a uno de sus amigos le dijo que le dejaría sus pertenencias, su moto, su auto, incluso la embarcación.
Después de las 02:00 habló con su padre, le dijo que lo sentía de verdad, que lo sentía por él, pero que necesitaba esto y que por fin estaría bien, y como quería.
Tras esos contactos no se ha podido localizar a Tomás Gimeno a pesar de los esfuerzos de los agentes de la Guardia Civil que siguen trabajando para dar con su paradero.
Este jueves, se postergaron las labores de búsqueda en el mar con el buque oceanográfico Ángeles Alvariño y el robot submarino.
Continúa la incertidumbre en este caso que generó gran conmoción mundial. Comparte este avance.