Fe, esperanza y caridad es la triada perfecta que mueve al mundo. Elementos que muchas veces pensamos que desaparecieron o quedaron solo el recuerdo, para nadie es un secreto que estamos en una sociedad consumista donde el “yo” parece reinar, olvidándonos de aquellas personas que necesitan una mano amiga o un simple gesto que haga la diferencia.
Las personas en situación de calle son un fenómeno social que afecta al mundo.
Dicen que solo una mínima cosa basta para que tu vida cambie, el hermoso gesto que hizo un oficial de policía de Detroit con un hombre sin hogar, es de esas cosas que te alimentan el alma, y te hacen pensar, que sin duda, en el mundo los buenos somos más. El oficial amablemente le dio una mano amiga al hombre harapiento que enjuagaba la navaja e intentaba afeitarse.
Son sujetos vulnerados en uno o más derechos.
El hermoso momento fue capturado por Jill Metiva Schafer quien transitaba por la calle en ese momento. Schafer de Saginaw Towship-Michigan, comenta al respecto:
Tomé la foto porque pensé que era algo muy amable y desinteresado para un oficial… Con toda la negatividad que obtienen los oficiales de policía, quería mostrarles una luz positiva”.
Shafer iba junto a su familia a disfrutar del juego de los Detroit Tigers en el estadio de béisbol Comercial Park, un día lluvioso que les permitió contemplar maravilloso gesto.
Lograron averiguar los nombres de los dos hombres que sin importar las diferencias revelan que dar y recibir sin esperar nada a cambio debe ser parte de nuestro día a día y no algo que nos sorprenda.
Las acciones más que las palabras tienen el poder de transformar la vida de una persona.
Stanley Nelson es un hombre de 62 años que vive en la calle que sin esperar nada recibió ayuda de Jeremy Thomas, oficial del Detroit.
Thomas comenta que cuando se acercó ayudar al hombre no tenía idea que lo estaban fotografiando, al principio el hombre pensó que el oficial se acercó para pedirle que se alejara del lugar, pero se sorprendió cuando le preguntó si necesitaba ayuda, Nelson dio media vuelta y dijo que sí, acompañado de un “Dios lo bendiga” que quedará registrado para siempre en la memoria del oficial.
Muchas personas prefieren ser indiferentes ante un problema que nos afecta a todos.
El hombre que intentaba afeitarse apreció el gesto del oficial, solo podía bendecirlo por hacer algo tan sencillo que sin duda hizo la diferencia.
Thomas insistió en recalcar que lo importante es ayudar a los demás siempre que se pueda, estamos seguros que más personas seguirán su ejemplo. No te vayas sin compartirlo.