Muchas personas no creen en el karma, pero tantas otras si no están convencidas de su existencia, al menos sí que están de acuerdo de que varias injusticias en la vida que no reciben su castigo, deberían ser pagadas de algún modo. Y lo que sucedió con estos ladrones ha hecho que muchos incrédulos afirmen que definitivamente… ¡El karma existe, y vaya de qué modo!
Estos amigos de lo ajeno pensaron que un buen plan sería robar la gasolina de un autobús, pero lejos estaban de sospechar que todo les saldría terriblemente mal…
Los ladrones no identificados detectaron durante la noche un autobús aparcado en Laverton, Australia
Para lograr su cometido empezaron a extraer la gasolina succionándola con la boca, pero claramente se olvidaron de un pequeño e importantísimo detalle: verificar que el agujero del que estaban succionando era el correcto.
Ya se ve que eso de los hoyos equivocados trae serios problemas en la vida… Y de pronto se dieron cuenta de su grave error y realmente su paladar lo constató:
En lugar de succionar el combustible preciado lo estaban haciendo nada más y nada menos que directamente del tanque de las aguas residuales
La policía descubrió la confusión cuando encontró un tapón al lado del autobús; sin embargo, no había rastro de que hubieran extraído gasolina, sino «otros restos».
“Podemos suponer que se retiraron muy deprisa, con un sabor algo agrio en la boca”, dijo el portavoz de la policía Heath Soutar.
Además, aclaró que el Departamento de Policía no tiene “absolutamente ningún interés” en recuperar lo que los ladrones robaron del autobús, pero que todavía están buscando a los delincuentes.
“Hola a todos. Sólo en LA. Estamos investigando este caso y siguiendo nuestras narices en busca de algunas pistas. Esperamos resolverlo”, escribió en Twitter la Policía de Laverton.
La policía de Australia Occidental fue incluso más allá haciendo una broma, preguntando si debían realizar “pruebas aleatorias de aliento” para ayudar a capturar a los sospechosos.
Hasta el momento no se ha arrestado a ningún sospechoso, pero si de algo todos están seguros es que los ladrones recibieron el merecido de su vida.
¿No te parece absolutamente divertido cuando el karma hace de las suyas y sin que hagamos nada siquiera se encarga de tomar la justicia por su propia mano?
Esperamos, nunca mejor dicho, que el «mal sabor de boca» con el que se quedaron estos sujetos realmente les sirva para que escarmienten y no anden apropiándose de los bienes ajenos y dejen atrás sus actos de vandalismo.
Si eres de los que piensa que no pudieron recibir mejor «recompensa» a su actuar compártelo en tus redes.