El brote epidemiológico convertido en la actualidad en una pandemia a escala planetaria nos tiene a todos de cabeza. Largas colas y batallas campales entre compradores para surtirse en medio del COVID-19, han provocado el caos y situaciones complejas en varios lugares del mundo.
Australia, evidentemente no escapa a esta cruel realidad, pero allí viven dos hermosas pequeñas y mejores amigas que, definitivamente tienen una gran lección que darnos a todos, chicos, mayores y ancianos, a todos por igual.
Y es que, normalmente un niño que muda uno de sus primeros dientes gastaría el dinero que le dio el “Ratón Pérez” en dulces o en juguetes, pero Addyson, de seis años, junto con su mejor amiga Lucy, de cuatro, prefirieron utilizarlo para una noble acción solidaria.
Ante este descontrol, ambas, alejadas de lo que se ve en su país a raíz del COVID-19, han decido gastar su premio entregado por el “hada de los dientes”en una buena cantidad de papel higiénico, con la finalidad de donarlos a los pensionados y a las personas más necesitadas y vulnerables de su vecindario.
Addyson y Lucy
“Cargadas con papel higiénico y pañuelos de papel que compraron con dinero de su bolsillo, y están caminando por las casas de los pensionistas para ver si necesitan alguno”, contó, PetrinaMcGuire, la madre de Addyson en una publicación en las redes sociales.
Esta hermosa y espontánea iniciativa proviene de la más absoluta inocencia y candor infantiles, después de que la niña viera con cierta angustia cómo los supermercados se iban quedando sin mercancía y le preguntara a su mamá por qué no quedaban rollos de papel en los estantes.
“Addyson preguntó si podía comprar algo para repartir a aquellos jubilados quienes, encantados abrían sus puertas a las simpáticas y nobles niñas que preguntaban en cada casa si les gustaría un poco de papel a medida que este se acababa en las tiendas”, añadió la madre.
La idea de Addyson y Lucy es digna de ser imitada, es un destello de luz en medio de tanta oscuridad, desesperación y pánico generalizados hoy en día en todos los confines de la Tierra.
Es también un llamado a la calma y a la cordura que nos recuerda que lo importante es aplicar las medidas preventivas ante el terrible flagelo del coronavirus que ha llegado, tal vez, para crearnos la conciencia definitiva de que hoy, más que nunca, debemos unirnos todos en una sola voz y en una sola palabra: solidaridad.
Una linda acción que esperemos que se replique, ya que, si unas pequeñas niñas pudieron hacer algo tan significativo para los demás, de seguro, gente mayor y con más recursos y posibilidades, puede llevar a cabo una ayuda aún más grande y a mayor escala.
Estas niñas han conmovido a todos con su acción
Recuerda que criar a nuestros hijos en los altos valores humanos es hacer mejores adultos y mejores personas, para un mejor porvenir para todos. Comparte este acto solidario.