Una predicadora musulmana que se dedica a enseñar la palabra de Allah a otras mujeres, dijo en una conferencia que depilarse las cejas es un pecado, o ‘haram’, no importa si los fines son higiénicos.
Justo cuando muchos pensaban que las mujeres de esa religión estaban uniendo fuerzas para luchar contra el patriarcado, esta profesora de religión hace declaraciones polémicas sobre el vello femenino.
Umm Jamaal ud-Din es una instructora islámica del oeste de Sidney, también la conocen como Mouna Parkin. Ella se convirtió al Islam hace 28 años y es tanto hija como nieta de dos predicadores cristianos. El tema fue abordado en una serie de conferencias llevadas a cabo en Australia que se transmitieron vía YouTube.
Según las conferencias de Mouna Parkin la depilación de cejas es un pecado tan grave o igual que para los hombres es rebajarse la barba. Se ha convertido en un tópico concurrido en los medios de comunicación y redes sociales. Entre las palabras pronunciadas por esta mujer, podemos encontrar algunas cosas resaltantes:
«Estás cometiendo un pecado muy grave sin importar cómo quieras llamarlo. Hay muchas cosas que para Allah son ‘haram’ (pecado), entre ellas está la depilación de cejas. ¿Qué dicen las chicas sobre esto? ‘Sólo lo hago por higiene, no me estoy depilando, me estoy limpiando’ Suena genial ¿cierto? Depilación higiénica, suena genial pero es pecado, cambiar la forma de llamarlo no cambia la realidad».
No es la primera vez que un musulmán hace este tipo de declaraciones; en abril de este año el predicador Sheikh Mohamad Doar, de la Ahlus Sunnah Wal Jamaah Association le dijo a varias adolescentes en Sidney que despertarían la ira de Allah si se afeitaban cualquier parte de su cuerpo: «No está permitido que se quiten el bello de sus cejas, es un pecado depilarse o afeitarse cualquier cosa. Aquella que lo haga será maldecida por Allah».
Estas ideas están basadas en una interpretación fundamentalista del Hadiz, que es en resumidas palabras el designio de toda narración o relato referido al Profeta Mahoma, que prevalece en muchas escuelas de pensamiento islámico.
Más de una vez las mujeres de esta religión en Australia se han ganado la ira de muchos por sus interpretaciones; la organización política Hizb ut-Tahir estuvo en el foco de atención después de haber compartido un video en el que dos mujeres demostraban que los hombres musulmanes pueden golpear a sus esposas.
Ambas mujeres aseguraron que hacían una interpretación de un polémico verso que explicaba cuál es la «forma correcta» en la que los hombres pueden golpear a sus esposas. Después de que el material rodó en la web, fueron acusados de promover la violencia doméstica. Más adelante el grupo aceptó el impacto negativo que tuvo su publicación para el mundo entero.
Cada religión tiene sus creencias y una de las cosas más difíciles que hay en el mundo, históricamente, es el encuentro y el entendimiento entre distintas culturas. Hay ciertos temas que alertan a la opinión pública porque se trata de declaraciones que comprometen la seguridad física de muchas personas, por eso es tan delicado compartir este tipo de opiniones en conferencias o talleres que están llenos de personas que buscan el significado de la vida y de su identidad a través de un culto.
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