Con la propagación del virus COVID-19, muchos países han decidido ponerse en cuarentena y llamar a las personas a quedarse en casa y así evitar que siga aumentando el nivel de contagio.
Nueva York, la “ciudad que nunca duerme” se muestra como solo la imaginamos en películas de ciencia ficción, a consecuencia de la crisis de coronavirus. Pero, no. No es un film apocalíptico, sino una realidad mundial que nos ha tomado por sorpresa a todos sin excepción.
El metro antes del COVID-19
Los espacios públicos normalmente llenos de gente, como Times Square y el sistema de metro de Nueva York, están cada vez más vacíos, y algunos estantes de los supermercados parecían haber sido saqueados por hordas de desesperados clientes.
Museos, bibliotecas públicas, teatros, universidades y centros recreativos en Nueva York, se han visto obligados a cerrar para evitar una mayor propagación del virus. Por su parte, el gobernador del estado, Andrew Cuomo, implementó la medida de prohibir grupos de más de 500 personas en toda el área de región noreste de los Estados Unidos.
Ahora se ve así
De hecho, un cartel explica la clausura del espectáculo El Rey León en Broadway, trasla orden de prohibición. El show, al menos por el momento, ya no podrá continuar.
Afortunadamente, los neoyorquinos parecen estar prestando atención a los consejos del gobierno de practicar el distanciamiento social y no ir a donde no deban, convirtiendo la ciudad más grande de Estados Unidos en un pueblo fantasma desde el viernes pasado.
Times Square Garden en un día normal
“El número de pasajeros del viernes disminuyó un 19 por ciento, mientras que unos días después, disminuyó más del 30 por ciento”, aseguraron las autoridades del sistema Metro de la ciudad.
Se espera que la entidad disminuya sus servicios a medida que la población escucha a las autoridades y se queda en casa, pero el panorama se vuelve más tétrico y desolador, conforme transcurren los días.
Así se ve hoy el Times Square Garden
A pesar del buen clima, son contadas las personas que pueden verse en caminando por el Central Park de Manhattan.El Times Square, tan concurrido en noviembre y diciembre, ahora ha quedado en el olvido.
Decenas de personas iban a patinar al Rockefeller Center, pero hoy, solo unos pocos temerarios se atreven.Mientras tanto, un hombre solitario espera el tren en una de las estaciones más concurridas de la Gran Manzana, y a la icónica 5ta Avenida, ya nadie se le acerca. Tampoco se logra ver un almaen el famoso puente de Brooklyn.
Así se veía el Rockefeller center con decenas de personas patinando antes del COVID-19
En el barrio chino de Nueva York, Jan Lee, expropietario de un negocio local y organizador del grupo comunitario de Vecinos Unidos, dice que el miedo al virus disminuirá como sucedió con la epidemia de SARS hace 17 años.
“Tenemos que separar la ciencia del mito, y creo que eso fue lo que sucedió con el SARS, Finalmente, la gente comenzó a comprender que no era peligroso y comenzaron a regresar. La gente necesita su comida china y eventualmente regresarán”, dijo Lee.
Muy pocas personas se atreven a ir a patinar en estos momentos
La actual pandemia del coronavirus ha supuesto miles de muertos e infectados en todo el mundo, eventos suspendidos, paralización casi total de las actividades económicas, fronteras cerradas, calles vacías y ciudades fantasma.
Quien recorra por estos días varias de las grandes urbes del mundo quizás se sienta parte de alguna película del final de los tiempos, o tal vez se imagine cómo fue vivir en los lejanos tiempos de la peste negra o de la gripe española.
Comparte estas imágenes con tus familiares, amistades y gente cercana, y esperemos que el intruso microscópico detenga su avance y permita que la normalidad regrese más temprano que tarde a todos los hogares de la Tierra.