Cuando hacemos gestos de amor que transforman por completo la vida de los más vulnerables, solo basta mirar a los ojos de quien estamos ayudando para comprender que las palabras sobran cuando la mirada habla.
Esta es una de esas historias difíciles de asimilar, pero que ha logrado tener un final feliz gracias a la infinita bondad de un grupo de personas que velan por el bienestar de quienes padecen en las calles.
La abuela fue rescatada en una de las calles de Manchester.
Recientemente, un grupo de voluntarios de la organización Dont Walk Past vio en las calles a una anciana que temblaba de frío y pedía a gritos una mano amiga que la ayudara.
La organización reparte comida caliente varias veces a la semana a quienes están en condición de calle, si bien están acostumbrados a ver personas dormir entre cajas y tolerando el frío de la noche, el caso de la abuela de unos 60 años de edad trastocó por completo sus corazones.
La organización fue iniciada por un hombre llamado Ronny English.
El grupo se preocupó especialmente por la anciana a quien han presentado con el nombre de Anne, la vieron temblando de frío acostada entre cartones cubriéndose con una colcha blanca que algún samaritano le había entregado antes.
Preocupados por la condición de Anne, se acercaron con la intención de poder ganarse su confianza y ayudarla en todo lo que necesitaba, después de todo, sabían que primero necesitaban su aprobación para poder actuar y ayudarla. Una de las voluntarias, Lauren Jones, dijo:
“Hicimos algunas llamadas telefónicas y le entregamos nuestra tarjeta para hacerle saber que podíamos ayudar. La gente ha dicho ‘ella puede quedarse conmigo’, pero no es tan simple como eso.
Nos fuimos a casa y no podíamos dejar de pensar en ella. Salimos a media noche, hacía frío y estaba húmedo. Ella todavía estaba ahí fuera”.
Jones, comentó que la anciana estaba muy confundida, asustada y con frío. Consciente de que no podían hacer nada que ella no quisiera, intentaron ganarse su confianza.
Tras compartir una fotografía de Anne en Facebook miles de internautas reaccionaron ofreciéndole techo y comida, sin embargo, Anne necesitaba algo permanente, por nada del mundo permitirían que volvieran a las calles.
Actualmente el grupo cuenta con más de 5.000 miembros.
La organización Dont Walk Past ha decidido alojarla en un hotel hasta que el Ayuntamiento de Manchester encuentre una solución.
Jones enfatizó que hay miles de personas en una situación como la de Anne y todos podemos hacer algo. Al respecto dijo:
“Si tienes la capacidad de hacer algo para ayudar, deja de caminar y hazlo. No pases de largo”.
Si bien se desconoce cómo Anne terminó en las calles, la organización está dispuesta a ofrecerle toda la ayuda que necesita.
Afortunadamente, se tomaron medidas rápidas y nunca más volverá a pasar una noche a la intemperie. Un portavoz del Ayuntamiento de Manchester declaró:
“Siempre haremos todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar a las personas necesitadas y ahora espero que esta mujer reciba toda la ayuda que necesita para evitar que vuelva a tener que dormir mal”.
Dejemos las excusas de lado y busquemos la manera de ayudar a los más vulnerables.
La solidaridad y la empatía son uno de los gestos de amor más grandes que puedes ofrecer, recuerda que nada será en vano si logras cambiar la vida de al menos una sola persona. No te vayas sin antes compartir esta emotiva historia.