Varias fotografías fueron encontradas en un antiguo campamento en Japón que eran dirigidos por hombres que se hacían llamar Dr. Death y Black Prince (Doctor Muerte y el Príncipe Negro) dónde se encontraban prisioneros varios ingleses al final de la Segunda Guerra Mundial.
El estar detenidos en esos campamentos y ser prisioneros era igual a ser brutalmente golpeado por sus captores, a realizar actividades forzadas y negarle alimentos, tanto así, que después de varios meses allí a todos se les notaban los huesos, estaban muy demacrados.
El estado esquelético de los PoW (Prisioneros de Guerra) es impactante, las fotografías fueron tomadas cuando el grupo de ingleses fue encontrado por tropas aliadas del Reino Unido después de la caída de Japón en 1945.
Los fotógrafos aliados tomaron las fotos como evidencia ante cualquier juicio por crímenes de guerra y para mostrar el tipo de campamento en que estaban, el espacio de las cabañas y el impresionante estado calavérico de los prisioneros.
Otras fotos muestran a los prisioneros usando piernas falsas porque sufrieron amputaciones provocadas por la tortura y otros por contraer enfermedades tropicales. Hay imágenes donde se muestra al Teniente Usaki, al que conocían como el Príncipe Negro, el más cruel del campamento y el jefe más notorio de los guardias japoneses.
El Príncipe Negro propinaba golpizas realmente fuertes y crueles a los prisioneros que trabajan en el Ferrocarril de la Muerte en Birmania, y además decapitaba a los prisioneros que intentaban escapar al frente de sus compañeros para que lo tomaran como amenaza.
El otro oficial sanguinario era el Sargento Seiichi Okada, quien fue bautizado como el Dr. Death o Dr. Muerte era quién llevaba a cabo la tortura del agua, que consistía en obligarlos poner una manguera en sus bocas y tomar por bombeos varios galones de agua para después saltar encima de sus estómagos hinchados.
El álbum de fotografías recopila casi 50 imágenes y se han puesto a la venta en subasta. Esas imágenes le pertenecían a un museo militar ubicado en North Yorksshire que funcionó entre los años 70 y 80 y todavía conserva toda clase de artículos donados sobre la guerra incluyendo ese álbum.
Lo más impresionante de las fotografías es que son bastante crudas y dan una verdadera idea de lo terrible que lo pasaron estos prisioneros y la manera cruel que eran tratados durante la guerra.
Cabe destacar que Japón no siguió las reglas de guerra de la Convención de Ginebra que rigen el trato de los prisioneros, lo que llevó a decenas de miles de soldados aliados a soportar condiciones bárbaras en las que fueron muertos de hambre, brutalizados y utilizados para realizar trabajo forzado.
Las imágenes actualmente están a la venta con una estimación de pre-venta de £ 100 (135 dólares) el pasado 18 de septiembre.
Las fotos permiten conocer la terrible realidad que se esconde detrás de la historia, no te vayas sin compartirlas.