Los ataques con ácidoque sufren miles de mujeres en todo el mundo son uno de esos temas delicados que todos sabemos que existen, pero cuya gravedad difícilmente entendemos. No nos damos cuenta de que la ignorancia y el desinterés son los que mueven este tipo de tragedias.
Niraj Gera, un fotógrafo de Nueva Deli, India, decidió hacerle frente a esta terrible situación elaborando un desafiante proyecto fotográfico en el que participaron 11 mujeres víctimas de ataques con ácidos.
Entre ellas, se encuentra una chica que con tan solo 15 años fue atacada por un hombre que le duplicaba la edad, solo porque no quiso tener relaciones sexuales con él.
Niraj conoció a estas valientes mujeres en una protesta, 3 años atrás, y quedó tan conmovido con sus historias, que decidió emprender una campaña en contra de la violencia con ácido a través de una serie de fotografías muy poderosas.
Fue así como surgió la exposición «Transformaciones sacras», cuyo objetivo es mostrar la batalla que libran estas sobrevivientes contra la falta de autoestima y la devastación que les produjo reconocerse desfiguradas, para finalmente triunfar y sentirse felices y empoderadas.
Actualmente, India es uno de los países con el índice más de ataques con ácidos más altos y, al mismo tiempo, con el porcentaje de encarcelamiento más bajo.
Laxmi, una de las sobrevivientes, quien es la cara de la campaña titulada «Alto a los ataques con ácido», fue quemada a los 15 años luego de que rechazó las propuestas sexuales de un hombre de 32 años.
Entre las otras participantes del proyecto, se encuentran Geeta y Neetu, madre e hija, ambas atacadas por el esposo de Geeta. También destaca Rupali, una actriz a la que un extraño vertió ácido en su rostro porque envidiaba su popularidad.
La exposición «Transformaciones sacras» consta de 36 imágenes que muestran la belleza y el poder de las víctimas de ataques con ácidos.
«Esta serie es un intento de mostrar la transformación que han vivido las sobrevivientes, pero también pretende sensibilizar a la sociedad a través de ellas», comenta Geraj, «Ellas merecen mucho más que ser estigmatizadas y evadidas».
En este sentido, las 36 fotografías son también un diario que evidencia «el paso de la oscuridad a la luz, de la ignorancia al conocimiento, de la miseria al empoderamiento», tal como explica el fotógrafo.
«La serie intenta transmitir que la vida no es una cama de rosa; si hay buenos tiempo, también hay malos. Cada fotografía contiene una historia».
Para Niraj, las transformaciones sacras comienzan cuando tenemos un enfoque positivo y encontramos la voluntad para fortalecer nuestro yo interior; cuando nos negamos a rendirnos. Por esta razón, el fotógrafo afirma que haber conocido a estas mujeres cambió su manera de entender la vida; lo ha hecho una persona mucho más positiva y agradecida.
Aunque las imágenes son fuertes, con esta serie el fotógrafo va más allá del dolor para exaltar la entereza de estas mujeres.
El objetivo de Niraj es enseñarle al mundo lo maravillosas que son estas mujeres, quienes lograron emerger de una situación desoladora para encontrar nuevamente la felicidad y la belleza en la vida.
«Las historias, siempre injustas, de estos corazones valientes no solo se manifiestan claramente en esta serie, sino que también muestran una versión nunca antes oída de sus vidas y emociones», dice Niraj.
Estas admirables mujeres compartieron con Niraj sus miedos, sus complejos y sus dolorosos recuerdos. Le contaron sus historias, con sus altas y bajas, y exhibieron ante la cámara sus marcas en el cuerpo, pero también sus profundas cicatrices espirituales.
«Nos reímos juntos, lloramos juntos y, eventualmente, terminamos todos formando un vínculo familiar».
Niraj Gera con una de sus modelos.
«Estas son más que gráficas visuales, cada fotografía es como mi bebé, las he alimentado en el vientre de mi mente desde hace mucho tiempo», asegura Niraj.
Para el fotógrafo, la exposición tiene un propósito muy claro: crear consciencia del trauma mortal con el que lidian estas mujeres. De esta forma, espera lograr que la sociedad se sensibilice ante el problema y sus sobrevivientes.
La mayoría de las jóvenes que Niraj fotografió fueron atacadas por sus ex parejas una vez finalizada la relación.
Posando para Niraj, estas chicas esperan salvar a otras mujeres que podrían encontrarse en la misma situación que ellas.
En el año 2013, una enmienda en la ley india contempló los ataques con ácido como un crimen por el que se debe pagar un mínimo de 10 años más una multa. Sin embargo, estos crímenes no han disminuido, sino todo lo contrario. Probablemente, sea porque no se le ha concedido a este problema la seriedad que amerita: el ácido sigue siendo muy fácil de encontrar y su precio es ridículamente bajo.
No existe ningún motivo que justifique semejante acto de odio y ni la cárcel, ni la culpa, podrán devolverle a estas mujeres todo lo que les arrebataron.
Niraj Gera recibió un premio por su trabajo y una mención honorífica por su serie en The International Photographer of the year 2016.
«Espero que la gente extienda su apoyo tomando una posición en contra de estos ataque, enseñando a los otros que ellos también pueden detenerlos al vencer el miedo y no dejando que ocurran porque esto es algo que podría pasarle a cualquier de nosotros», añadió el fotógrafo.
«Deja que el cambio comience dentro de ti. Amemos y enseñemos a nuestros hijos a amar a todo los seres con humildad e igualdad».
Mas allá de la estética, este tipo de ataques evidencian dos motivaciones básicas en las personas que los perpetúan. La primera es que, considerando que vivimos en una sociedad donde lo visual predomina, desfigurarle el rostro a alguien equivale a anularlo como individuo; asesinarlo socialmente. La segunda es tan terrible como la primera: se trata de la posesión. Los hombres que efectúan estos actos prefieren destruir su objeto de deseo, antes que vivir sin él.
¡Estos ataques deben parar YA! Ayuda a Niraj a esparcir su mensaje por el mundo y comparte su trabajo.