Laura Avila es una joven mujer cuya vida dio un brusco giro cuando acudió a México para realizarse una operación de nariz. Laura vive junto a su prometido y llevaba varios años considerando hacerse una rinoplastia.
Laura vive en la ciudad de Dallas en Texas, Estados Unidos.
Lo primero que pensó fue realizarse la operación en Estados Unidos, pero tras varios intentos fue rechazada hasta tres veces por no poseer un seguro médico. Fue entonces cuando Laura tomó la decisión de viajar a México para poder someterse a la operación que tanto deseaba así que realizó todos los trámites necesarios y se dirigió a Juarez.
La operación fue hecha en una clínica especializada en rinoplastia llamada Rino Center.
Todo indicaba que sería una operación sencilla pero pocos minutos después de entrar en el quirófano todo comenzó a salir muy mal. Laura recibió anestesia general, pero parece que en lugar de que la anestesia llegara a todo su cuerpo se dirigió rápidamente a su cerebro y le causó un paro cardíaco.
Laura recientemente había cumplido sus 36 años de edad.
Las consecuencias serían terribles para Laura. Su hermana habló con los medios sobre lo sucedido y explicó que su hermana había sufrido mucho daño cerebral por la anestesia. Lo primero que decidieron los médicos fue inducirla a un coma para prevenir cualquier otro posible daño en su cerebro.
“La anestesia no le bajó al cuerpo. Se le fue al cerebro y le causó mucha inflamación y además un paro cardíaco”.
Laura permaneció en coma durante cuatro días en la clínica y después fue trasladada a un hospital en El Paso, Texas. Los médicos aseguraron que ya no podían hacer nada por ella, pero tuvieron cierto recelo en dejarla ir porque su familia no había cancelado las facturas médicas.
“Ha estado en cama sin moverse. Ha abierto los ojos. Los doctores no creen que nos pueda ver. Está con nosotros físicamente pero no mentalmente”.
Esto ha significado un terrible golpe para su familia quien ahora debe enfrentar la dura decisión de trasladarla a otro hospital para que siga en coma o tener que desconectarla.
“Nunca volvería ser nuestra Laura, porque su cerebro ya no funciona”.
Su familia se encuentra verdaderamente indignada y exigen respuestas que les permitan saber cómo una simple operación de nariz terminó causando tanto daño en Laura.
“Lloramos todos los días. No queremos creer que sea cierto. Es la persona que más amo en la tierra. Es una segunda madre para mí”.