Hay personas que además de estar comprometidas con su trabajo, procuran estar atentos a las necesidades que vean a su alrededor para ofrecer ayuda. Es admirable que a pesar de tener una sociedad con valores que se desvanecen existan seres capaces de no ser indiferentes ante aquellos que enfrenten situaciones difíciles.
Lauren Mulvihill, es una conductora de Uber que trasladó a Ronald Dembner, un anciano de 89 años desde el hospital hasta su domicilio.
Pero cuando ella llegó a la casa del anciano se quedó sin palabras, notó que vivía entre basura, en un lugar completamente insalubre, las condiciones de toda la casa eran deplorables.
La conductora atendió al llamado para buscar al señor Ronald al hospital después de que este recibiera el alta médica, lo debía trasladar a su casa en Stockbridge, Georgia.
Al llegar a su destino lo ayudó a bajarse, al entrar notó que la casa estaba llena de orina. El anciano vivía solo y no tenía ningún tipo de ayuda para poder hacer las labores de limpieza y mantener su hogar organizado.
“Pensé que me iban a recibir los familiares. Pensé que alguien estaría esperando en la puerta. Entonces comprobé que el anciano vivía solo”, dijo la conductora.
“Le dije: ‘¿Tiene a alguien que esté aquí para ayudarlo?’, y respondió que no, que no contaba con absolutamente nadie”, relató Lauren.
Además del intenso olor a orina, Lauren percibió que la cama en la que dormía el anciano estaba mojada, había correos apilados desde el año 2009. Las heces de su perro estaban esparcidas por todos los espacios de la casa.
Ronald se disculpó con Lauren por el estado de su casa y le contó que no estaba en condiciones de limpiar el desastre, le dijo que su esposa y sus dos hijos habían fallecido y desde entonces el estado de su casa empeoró. El anciano lamentó que ni siquiera las enfermeras habían regresado para ayudarlo.
Lauren decidió ayudarlo, se dijo a sí misma que no podía dejarlo solo. Así que comenzó a limpiar, pero sabía que no podría lograrlo sin un equipo de trabajo.
Decidió crear una página de Facebook llamada “Ayudando al señor Ronald” con la intención de encontrar a otros que estuvieran dispuestos a dedicar su tiempo para mejorar la calidad de vida de este anciano.
“Si alguien en el condado de Henry quisiera pasar un día solo ayudando, sin otra recompensa que no sea hacer feliz a un anciano, comuníquese. La casa es deplorable. Él está durmiendo entre basura. Es increíblemente triste”, escribió Lauren en la publicación.
Después de compartir la publicación recibió mensajes de decenas de voluntarios que se presentaron de inmediato para trabajar en la casa del señor Ronald.
Tiraron toda la basura, arrancaron las alfombras, y recogieron cada desecho.
También trasladaron al perro al veterinario para que pudiera ser vacunado y evaluado, le compraron alimentos.
El anciano se sintió feliz y agradecido, comentó: “Aman a Homer y Homer los ama a ustedes, es como si se conocieran desde hace mucho tiempo”.
Pero además del grupo de Facebook organizado para la convocatoria, Lauren creó una página para recaudar fondos y hasta entonces han recolectado 3.000 dólares que serán destinados al pago de las reparaciones necesarias en la vivienda del anciano.
También crearon un documento compartido para organizar las donaciones que harían, una lista de deseos en Amazon y otra de artículos de supermercado.
Los vecinos donaron una cocina a gas, una lavadora y secadora y esperan conseguir pronto una nueva cama, ropa de cama, un váter y más artículos para ofrecerle a Ronald la oportunidad de vivir en un cálido y limpio hogar.
Lauren relató que el mal olor de la casa ha desaparecido por completo, Ronald aseguró que está muy agradecido con todos los voluntarios que han ido a su casa incluso para prepararle el desayuno o jugar un rato con su perro.
“Todos los días me siento muy agradecido con esas personas que dan tanto de sí mismas, y están dispuestas a venir a ayudar a un extraño”, dijo el anciano.
“No tengo palabras para explicar lo agradecido que estoy. Dios los bendiga a todos por lo que han hecho. La amistad es estar junto a personas que realmente se preocupan por la necesidad de la otra persona, por eso es por lo que más estoy agradecido”, declaró Ronald.
Asimismo, comentó que estos últimos días han sido los mejores de su vida. “Nunca olvidaré su ayuda, su amor, por el resto de mi vida, nunca lo olvidaré”, concluyó.
Este gesto solidario ha emocionado a miles de personas, todos deberíamos seguir el ejemplo de Lauren y de todos los que sumaron a su iniciativa, no te vayas sin compartirlo.