No podemos negar que una de las más grandes bendiciones de toda mujer es ser madre, para algunas, tener una gran familia y dar vida es un hermoso ciclo que sin duda, vale la pena vivir.
Katie y Charlie Ferraro son una de esas parejas que siempre quisieron una familia numerosa, por ello, cuando se enteraron de que estaban esperando cuatrillizos su corazón se agitó de felicidad al ver su sueño hecho realidad.
Katie no empleó ningún tratamiento para tener el embarazo múltiple
La joven pareja ya tenía un niño de un año llamado Molly, así que rápidamente pasaron a ser una familia de siete.
Si bien la noticia alegró a la pareja, el miedo siempre estuvo presente, Katie tuvo un embazo de alto riesgo, los médicos le indicaron que tenía altas probabilidades de presentar anomalías cromosómicas o muerte fetal.
La cesárea estaba programa cuando cumpliera las 34 semanas.
Aunque habían programado una fecha para la intervención, su médico de cabecera le comentó que el parto se le podía adelantar, por lo que realizó una especie de plan de contingencia para ofrecerle un parto seguro en cualquier momento.
A medida que avanzaba el embarazo muchas preguntas le surgieron a Katie:
¿Qué tan enfermos van a estar? ¿Qué tipo de cirugías podrían necesitar? ¿Cuánto tiempo estarán en la UCIN? ¿Tener cuatro bebés es potencialmente un riesgo tener cuatro bebés muy enfermos?”
Afortunadamente, Katie logró cumplir las 34 semanas y le realizaron la cesárea según lo programado. La pareja desconocía el sexo de los bebés por lo que esto le daba mayor sorpresa al pequeño paquete de alegría que estaban esperando.
En el quirófano había un equipo médico que atendió a cada bebé, también Katie estaba en riesgo, la Dra. Joanna Adamczak le comentó que a diferencia de un parto con uno o dos bebés, su útero sufriría una gran expansión por lo que corría mayor riesgo de sufrir sangrado.
Katie dio a luz en el Hospital Sharp Mary Birch para mujeres y Recién Nacidos en San Diego.
La madre respiró y dejó que los médicos hicieran su trabajo. Poco a poco comenzaron a nacer los bebés, el primero fue Charlie Albert un pequeño que pesó 1,8 kilogramos.
Luego la pequeña Claire Bonaventure, la niña pesó 1,9 kilogramos, le siguió otro hermanito al que llamaron Henry Cornelius, con un peso de 1,3 kilogramos, y finalmente Dillon Christopher quien pesó 1,4 kilogramos.
Los bebés nacieron solo con un minuto de diferencia.
Sorprendentemente los cuatro bebés nacieron totalmente sanos, solo fue necesario que pasaran un mes en la UCIN, cumplido el tiempo Katie y Charlie pudieron llevarse los bebés a casa.
El resultado sorprendió al personal médico y rompió todos los pronósticos. Los Ferraros están cumpliendo su sueño de ser una gran familia, ellos ahora disfrutan de sus hermosos bebés mientras deseamos que el mundo contemple toda esta ternura.
No te vayas sin compartir su historia en tus redes para devolverle la esperanza a muchas parejas que también sueñan convertirse en padres.