El pasado viernes en una de las competencias del Mundial Master de Budapest 2017 hubo un hecho que está causando conmoción en las redes sociales alrededor del mundo.
Se trata del gesto del nadador español Fernando Álvarez, quien solicitó a la Federación Internacional de Natación (FINA), realizar un minuto de silencio como un tributo a las víctimas del atentado terrorista que se produjo en Cataluña, Barcelona, el pasado jueves 17 de agosto acabando con la vida de 14 personas y dejando un saldo de más de cien heridos.
Fernando Álvarez es miembro del Club de Natación de Cádiz, estaba esperanzado en que pudieran rendir un homenaje a las víctimas del lamentable hecho que ha enlutado a su país. Pero la Federación Internacional de Natación se negó a aceptar su petición. Puedes visitar la página de Facebook del club aquí.
Así que él decidió hacer algo al respecto porque no estaba dispuesto a participar en la competencia pasando por alto el dolor que embarga a su corazón y a su país.
Tras el disparo que indica el comienzo de la competencia de 100 metros braza Fernando se quedó inmóvil en la salida durante 60 segundos.
El resto de los nadadores saltó al agua y comenzó la competencia pero él esperó un minuto para conmemorar a las víctimas del atentado ante el asombro de todos.
Fernando Álvarez competiría en el Mundial de Budapest en tres pruebas: 50, 100 y 200 metros braza. Declaró ante los medios de comunicación que insistió en reiteradas oportunidades para que la FINA aprobara su solicitud acerca del minuto de silencio, pero le respondieron: “No es posible porque no podemos perder ni un minuto”.
“Salí un minuto después, me quedé quieto, como cuando te decían ‘firmes’ en la mili. Pero me da igual, lo estaba sintiendo más que si me gano todos los oros del mundo”, comentó.
Las reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar, el gesto de este nadador fue merecedor de muchos mensajes de admiración y apoyo de parte de miles de personas, de su club de natación y del equipo español.
El Club de Natación de Cádiz, aprovechó para declarar que solamente quería rendir un pequeño homenaje a las víctimas del atentado de Barcelona. Fernando Álvarez no esperaba que su gesto se hiciera conocido, no quería ningún tipo de repercusión en los medios, “hice lo que tenía que hacer, honrar a los fallecidos y heridos y a sus familiares y amigos”.
Pero lo que él hizo sí merece ser reconocido porque es una grandiosa demostración de solidaridad. En la competencia “no se podía perder ni un minuto”, pero él sí estaba dispuesto a dejar de lado sus aspiraciones deportivas y a ofrecer un símbolo de apoyo ante el profundo dolor que están sufriendo centenares de familias a causa del brutal ataque que se perpetró el 17 de agosto.
No te vayas sin compartirlo, en esta competencia, Fernando es el campeón.