Muchas personas desean con todo su corazón un hijo, y por diversas razones no pueden tenerlo, en esos casos la adopción es una alternativa.
Pero no siempre es tarea fácil, como en el caso de un hombre homosexual italiano a quien le pusieron una condición que el aceptó con gusto, y se convirtió en el mejor de los padres.
Luca y Alba
Luca Trapanese es un hombre soltero de 41 años que vive en Italia, siempre deseó en su corazón adoptar un hijo para darle mucho amor y los mejores cuidados.
Estaba consciente de que los servicios sociales en su país eran sumamente estrictos en cuanto a darle la custodia de niños a hombres solteros y homosexuales, y ese era su caso.
Pero no desistió de su idea, siguió intentándolo hasta que le indicaron la única manera de hacer realidad su tan ansiado sueño.
«Me dijeron que sólo tendría la oportunidad de tener un hijo con problemas que nadie más quería. No tenía ninguna duda al respecto y dije que no tenía problemas para adoptar a cualquiera.
Debido a mi experiencia personal, sabía que tenía las herramientas para lidiar con cualquier problema que un niño pudiera tener», dijo el amoroso Luca.
El hombre no tuvo ninguna objeción, y el año pasado le notificaron que había una linda niña de nombre Alba, con apenas trece días de nacida a quien su madre había abandonado.
Lo peor de todo era que más de veinte familias se habían negado a adoptarla porque nació con Síndrome de Down.
A Luca no le importó, cuando la tuvo frente a frente la conexión entre ambos fue inmediata; no tuvo la menor duda, quería ser el padre de esa hermosa pequeña y la adoptó.
“Cuando fui al hospital a recogerla y la vi allí, tan pequeña y sola, no pude evitar cogerla en mis brazos. Sentí que era mi hija desde ese momento”, dijo el feliz hombre.
Estaba orgulloso de su criatura, la presentó a toda su familia y a quienes trabajan en la organización de caridad para personas con discapacidades creada por él, y su ex pareja en Nápoles.
Alba es un ángel que ha llenado de luz la vida de Luca
“Ella me trajo felicidad y una sensación de satisfacción. Estoy orgulloso de ser su papá. Quería que fuera mi hija”, dijo el nuevo padre.
Alba cambió su mundo, desde que está a su lado solo recibe ternura y amor de su hijita, y él se esmera en hacerla feliz.
No niega que al principio tuvo un poco de miedo, estaba solo y era la primera vez que tenía a un bebé tan pequeñito en sus brazos. Pero cualquier temor desapareció al ver la ternura de los ojos de Alba, supo que era el momento indicado para ser papá.
El amoroso padre no deja de presumir los hermosos momentos que comparte con su hija en las redes sociales. Publica fotos disfrutando en la playa, celebrando cualquier ocasión especial de ambos, o sencillamente paseando enterneciendo a sus seguidores.
Una muestra de que la identidad de género de la gente, no es un obstáculo para asumir compromisos y responsabilidades en la adopción de niños, que solo necesitan mucha entrega y amor.
Comparte esta hermosa y emotiva historia con todos tus amigos y seres queridos, para que rompamos los rígidos esquemas, que en lugar de unir separan a las personas.