A lo largo de la historia del deporte se han visto grandes acciones. La humildad y el contacto directo y familiar con los aficionados es algo que solo los grandes atletas conservan, sin importar la fama que tengan, y eso bien lo demostró André Pierre Gignac, atacante francés de la oncena futbolística del Club Tigres de Monterrey, México.
En un encuentro con un aficionado que le pidió posar junto a él en una fotografía, el delantero le dio una palmada con la mano abiertaen la frente después del click.
Lejos de molestarse, el hincha auriazul lo tomó con humor y presumió ese pequeño golpe en sus cuentas de las redes sociales donde de inmediato se volvió viral.
Y es que, lo que provocó la reacción del futbolista fue el error del fanático cuando, en lugar de presionar el modo foto, activó la cámara de video. Entonces, al descubrir que no era foto, Gignac le dio el sopapo cariñoso y ambos sonrieron encantados.
“El seguidor regiomontano lo tomó como una muestra de afecto por parte del jugador y presumió el golpe que le dio Gignac, pues, según él, pretendía tomarse una foto con el francés, sin embargo, terminó tomando un video”, comentó un usuario.
No obstante, al parecer el jugador acostumbra hacer este tipo de bromas, no solo a los aficionados, sino también a sus propios compañeros de equipo y de equipos rivales, como lo demostró cuando le hizo lo mismo a su colega y excompañero teutón, Jürgen Damm, así como también tuvo su dosis el exjugador de los felinos, Rafael Sobis.
“¿Recuerdas el golpecito que me diste a mí? Yo sí. Saludos, mi querido amigo”, escribió Sobis, con cariño, al ver la publicación.
Sin importar las circunstancias, muchos deportistas mantienen su humildad y procuran la cercanía con su gente a lo largo de toda su carrera, en lo buenos y malos momentos, dando muestra de ello en el desarrollo de su propia práctica con sus colegas y con personas totalmente ajenas que los motivan.
Sin embargo, como todo haz, tiene su envés y la moneda, dos caras, muchos triunfan y logran la fama, pero se olvidan pronto del lugar que una vez tuvieron y que fue el motor que los llevó donde se encuentran hoy en día.
Gignac no es solo conocido por ser un gran goleador, sino todo un caballero fuera de la cancha. Para el flamante número 10 de los Tigres de Monterrey, el discreto encanto de la camiseta reside en su sencillez. El mejor delantero de América, sabe respetar y dar muestras de afecto a sus fanáticos.