¿Alguna vez has reflexionado en lo difícil que es la vida para quienes no tienen una casa donde vivir y pasar la noche? La realidad es que hay muchas personas pasando por terribles momentos, sumidos en la desesperación y la pobreza.
Tal como pasó durante mucho tiempo un humilde ancianito mexicano llamado Don Manuel; quien junto a su hija y su querida mascota vivía en extrema pobreza, en el estacionamiento de la Plaza Mayor de Torreón.
La vida nunca fue fácil para esta familia. La esposa de Don Manuel los dejó a su suerte tras el nacimiento de Juana María, su única hija. Para sostenerse, se dedicó durante años a ser electricista, hasta que tuvo una caída que le impidió seguir trabajando y tuvieron que sobrevivir reciclando objetos de plástico.
Juana María asumió el cuidado de su padre, pero sus ingresos económicos eran insuficientes para poder seguir pagando la renta de la vivienda en donde se encontraban y fueron expulsados del lugar.
Desde agosto del 2020, el ancianito decidió acudir a instituciones sociales para solicitar apoyo y poder salir de tan triste situación. En ese entonces, la directora de Atención Ciudadana, de nombre Claudia Álvarez, afirmó que ya se estaba construyendo una vivienda para Don Manuel y, además, se les ayudaba con la alimentación diaria.
Fue el departamento de Obras Públicas de su localidad la institución encargada de construir la casa y, gracias al apoyo de otras personas de buen corazón, se pudo comprar distintos muebles y artículos para el nuevo hogar de la familia.
Después de varios meses, por fin Don Manuel y su familia podrán pasar la noche al lado de su mascota, dentro de su propia casa. La vivienda cuenta con un dormitorio, un baño completo, un área destinada para comer, un jardín, electricidad e impermeabilización en el techo.
Les regalaron distintos muebles para poder vivir cómodamente
Todos los vecinos de la colonia denominada Segunda Rinconada La Unión, acudieron felizmente a la entrega de la nueva propiedad a la familia, celebrando que se les hayan facilitado todos los servicios básicos que se necesitan para vivir dignamente.
Pero aún queda mucho por hacer por la familia de Don Manuel. Por eso, el alcalde ha ofrecido encontrarle alguna actividad remunerada con la cual pueda sostenerse, una vez se haya recuperado de la lesión que tiene.
“Esto no termina aquí, estamos buscando la forma de que una vez que don Manuel se recupere de una lesión que sufre, pueda volver a realizar alguna actividad económica con toda la dignidad que merece”, dijo el alcalde.
Confiamos en que Don Manuel se recupere prontamente y que los días de tristeza hayan quedado para siempre atrás.
No te vayas sin compartir esta emotiva historia con todos tus amigos y recuerda siempre ayudar a los más necesitados.