Hay historias que pueden parecer sorprendentes, y otras dignas de admirar. La historia de Jeffery Granger es una de ellas, cuando creía que estaba perdiendo la batalla contra múltiples enfermedades, llegó un donante para salvarle la vida.
Jeff, como es conocido entre sus amigos, recibió un trasplante de órganos hace 16 años de Bryan Herrington, un albañil de 35 años que perdió la vida después de caer trágicamente de una construcción en la que trabajaba.
El nuevo trasplante de Jeff se realizó en marzo del 2020.
El hombre era donante de órganos, una persona recibió su corazón, otra, pulmones e hígado, y Jeff su páncreas y riñón. Desde el 2004 disfrutó de su nuevo riñón, pero 16 años después le comenzó a fallar, esto significaba que debía someterse de nuevo a diálisis.
Cuando el hombre se enteró de esta noticia se contactó con la viuda de su primer donante, Terri, de 49 años, con quien había formado una linda amistad.
El Dr. Kenneth Andreoni (centro) y el Dr. Mark Johnson (derecha) realizaron la nueva cirugía.
Se supone que los receptores y las familias de donantes deben interactuar anónimamente entre sí, pero, un año después de la primera intervención cuando Jeff recibió el riñón del esposo de Terri, le escribió una carta con su número de teléfono para agradecerle.
Desde entonces, la amistad ha crecido y se ha fortalecido con el transcurrir de los años a través de llamadas telefónicas, redes sociales o visitas en personas.
Terri y Jeff esperan crear consciencia sobre la importancia de la donación de órganos.
Cuando Jeff llamó a Terri para contarle su actual situación, ella rápidamente se ofreció para ver si eran compatibles. Tras una serie de pruebas, cinco meses después le indicaron que era el donante perfecto.
Terri había querido convertirse en un donante vivo así que su oportunidad había llegado. Al respecto a mujer comenta:
Cuando me lo dijo, pensé: ‘Sabes, esto es algo en lo que he estado pensando. Quizás eres la persona a la que se supone que debo donar’”.
Al principio Jeff pensó que estaba bromeando y dejó de hablar de su situación.
Un mes después de haberle comentado a Terri escribió en su cuenta de Facebook que estaba buscando un donante de riñón. Entre las docenas de comentarios estaba el de Terri.
Ella escribió: ‘¿Creías que estaba bromeando?#8217;
‘¡Sí! No te tomé en serio’. Dice Jeff
‘Enserio como un nuevo riñón’. Escribió Terri”.
Después que los análisis de sangre demuestren que el donante y el receptor son compatibles,se realizan exámenes físicos que incluye radiografía de tórax, tomografía computarizada del abdomen, seguimiento dentro de una semana de exploración después del análisis de sangre y recolección de orina.
El trasplante se programó para noviembre del 2019 en el Hospital Health Shands de la Universidad de Florida. Lamentablemente, Jeff presentó fiebre y neumonía, por lo que la cirugía tuvo que reprogramarse.
Hay más de 23.000 personas esperando un trasplante de riñón.
La nueva fecha de la intervención fue el 03de marzo, pocos días antes que el coronavirus fuera declarado pandemia. Afortunadamente, la cirugía se realizó sin problemas.
Actualmente hay más de 110.000 en la lista nacional de espera de trasplante.
El Dr. Kenneth Andreoni, quien es profesor asociado y director quirúrgico de trasplante de riñón de la Facultad de Medicina de la Universidad de Florida, destacó que para un adulto promedio un trasplante duplicará la cantidad de años que vivirá en comparación con la diálisis.
También aseguró que nunca antes había visto una historia como la de Jeff y Terri. Al respecto comenta:
Ha habido muchos casos, muchos eventos de donación increíbles. Hemos tenido compañeros de trabajo y queremos que nos hagan la prueba de forma anónima.
Hemos tenido personas dentro del programa de donaciones que donan a pacientes con los que se hacen amigos, pero este caso es realmente único, donde el cónyuge de un donante fallecido 16 años después donaría sus propios órganos. Eso es nuevo para mí”.
Desde entonces, ambos se han recuperado satisfactoriamente, solo esperan poder inspirar a los demás y que las personas se motiven a convertirse en donantes. Jeff comentó:
No tienes que ser un donante vivo. Pero no tiene sentido poner órganos en la tierra cuando puedes salar la vida de alguien”.
Todos podemos ser pequeños héroes anónimos, deja tu huella y anímate a cambiarle la vida a alguien más. Déjanos saber tú opinión sobre esta emotiva historia y no te vayas sin antes compartirla en tus redes.