Muchas veces hay ángeles en la tierra que actúan de manera maravillosa. Este es el caso de Eric Jason Peña, propietario de un local de Starbuks y que no esperaba que lograría aprender una lección de su vida de la mano de un hombre desconocido.
Un día, cuando Eric Peña entró en su negocio, se encontró con un hombre que no tenía el mejor aspecto, parecía vivir en la calle. Tampoco el olor era el más agradable y estaba acompañado de un perro mientras se tomaba un café y utilizaba la red wifi que ofrece el local para sus clientes.
En ese momento Eric decidió sentarse con él, mientras tanto el perro dormía al lado de aquel hombre, y los niños que se encontraban en el lugar se acercaban a acariciarlo ante las miradas de asombro y desagrado de sus padres. El resto de los clientes parecían estar incómodos con su presencia, a pesar de que él había comprado el café que bebía con su propio dinero y no molestaba a nadie.
Eric supo hacer su papel de ángel, sus ojos de solidaridad vieron los zapatos casi desintegrados con los que este hombre parece haber caminado 96 Kilómetros (60 millas), así que fue en su coche a un almacén cercano y decidió comprar unas botas nuevas, unos calcetines blancos limpios y se los regaló.
También le sirvió una buena comida caliente y le acompañó mientras se la tomaba. Por estos gestos, el hombre sin hogar le expresó su agradecimiento antes de partir y seguir su camino, pero Eric pudo escuchar que mientras caminaba le dijo a su perro: “Te dije que Dios iba a cuidar de nosotros”.
Así es como muy conmovido, quiso compartir su historia que ha sido vista por miles de personas a través de su perfil de Facebook donde también publicó fotografías, sin ánimos de presumir por su acción solidaria. Él le otorga todo el mérito a Dios, que lo usó como instrumento para ser ángel de esta persona necesitada que se cruzó en su camino.
Littlethings
Esta historia es inspiradora, compartirla puede motivar a otras personas a tener un gesto que cambie la vida de alguien que lo necesita en lugar de mirarlo con malos ojos…