Una amiga les presta su vientre para tener a su hijo y ahora ella es legalmente la madre

Leonardo Polti e Ignacio Santalla soñaban con tener un hijo, así que a través de la subrogación de vientre lograron convertirse en los padres de Juan Pablo.

Pero, además, se convirtieron en la primera pareja de hombres de Argentina en ser padres por medio de un vientre subrogado, a pesar de esto, la justicia de su país no los reconoce y alega que la madre es la amiga que les prestó su vientre para gestar al bebé.

La pareja declaró ante los medios de comunicación que la ley establece que “los hijos nacidos por técnicas de reproducción asistida son hijos de quien dio a luz. Niegan que es hijo de dos papás”.

Leonardo Polti dirige una empresa de limpieza, mientras que su pareja es contable, son los padres de un niño de 3 años gracias a una amiga que se ofreció a prestarles su vientre.

Para concebir al bebé usaron el semen de uno de ellos y óvulos donados, aseguran que no mantiene ningún vínculo genético con la mujer que lo gestó en su vientre.

“Estamos en pareja desde hace 12 años y siempre tuvimos la ilusión de formar nuestra propia familia”, dijo Leonardo.

Desde hace seis años averiguaron los requisitos para inscribirse en el registro de adopciones, pero desistieron, la prioridad era para parejas heterosexuales. La adopción en otro país como India, Ucrania y Polonia no la podían pagar.

Alquilar un vientre en Estados Unidos también se salía de su presupuesto, así que en 2012 decidieron tener a su hijo a través de la subrogación de vientre en su país con la ayuda de una amiga.

“No estaba prohibido, y todo lo que no está prohibido, está permitido”, dijo Leonardo.

Lo único que necesitaban era una mujer que quisiera prestarles su vientre para gestar a su bebé de manera altruista. Cintia, una amiga de la pareja que es casada y madre de tres niñas se ofreció. “Chicos, yo soy la persona que están buscando”.

Al principio pensaron que se trataba de una broma, pero ella y su esposo insistieron en que estaban interesados en ayudarlos. Participaron en terapias psicológicas para aclarar que ella solamente sería la portadora y que no ejercería el rol de madre, y además firmaron un consentimiento.

“Lo único que queríamos era darle la mayor transparencia posible al proceso”, comentó Ignacio.

El día del parto ella viajó junto a su familia para estar cerca de ellos, relataron que la menor de sus hijas le dijo a Leonardo: “¡Tío, les trajimos a Juampi!”, las menores sabían que el bebé que esperaba su mamá era el hijo de sus tíos, la clínica que atendió el parto le permitió a los padres presenciar todo.

Cuando nació Juan Pablo el 04 de junio de 2015 la noticia se difundió en los medios de comunicación, eran los primeros hombres en ser padres en Argentina con un vientre subrogado.

Ahora se enfrentaban al desafío de impugnar el acta de nacimiento en la que Cintia actuaba como la madre del niño e Ignacio como el padre.

Mirta Agüero, jueza a cargo del juzgado 81 de Familia de la Capital, citó a todas las partes involucradas, ellos se presentaron con el pequeño en brazos relatando cuánto habían deseado tenerlo. Mientras que Cintia le explicó las razones que la motivaron a ayudarlos. Ese día la juez se emocionó con la historia y aprobó que en el acta de nacimiento figuraran Leonardo e Ignacio como padres del menor.

Hasta que una fiscal que no se presentó en la audiencia apeló nueve meses después alegando entre otras cosas que: “El reconocimiento del matrimonio igualitario permite que, por la vía de las técnicas de reproducción asistida, dos mujeres accedan a la filiación matrimonial respecto de un hijo nacido de una de ellas. El sistema implementado por el nuevo Código Civil no concede el mismo derecho a dos varones a ser progenitores de un niño a concebir por otra persona”.

Según la ley, los nacidos con las técnicas de reproducción humana asistida son hijos de quien dio a luz y del hombre o la mujer que también prestó su consentimiento previo.

“Es una locura, para la ley en este momento yo no soy nadie, a lo sumo el marido de su papá”, dijo Leonardo.

“Eso no fue así, a Juan Pablo lo soñamos los dos”, agregó. La causa de su problema es que hicieron el trámite justo después de un cambio en el Código Civil.

Leonardo e Ignacio como precursores de esta técnica, asesoraron a otras parejas con casos similares, así que desde octubre del año pasado han logrado inscribir a sus bebés por técnicas de gestación solidaria sin necesitar un aval judicial.

Infobae

El requisito es que los padres expresen su voluntad de procrear previamente y que la mujer gestante manifieste no tener voluntad de asumir el rol de madre del bebé que gesta en su vientre.

Cintia volverá a prestar su vientre para gestar a un hermano para Juan Pablo, el próximo mes de enero harán la primera transferencia de embriones, cuando haya nacido el bebé se dirigirán al Registro Civil donde cuatro semanas después emitirán su acta de nacimiento que dirá que es hijo de dos padres.

Este caso ha causado revuelo en las redes, compártelo y déjanos saber tu opinión.

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