No podemos negar que la crisis que está atravesando el mundo debido al COVID-19 transformó no solo la dinámica social, sino que expuso la capacidad de distintos centros de salud para enfrentar una crisis sanitaria que afectó la economía de pequeñas y grandes empresas.
Aunado a la crisis de la salud, la economía es uno de los más grandes problemas que millones de personas están enfrentando actualmente.
El incidente ocurrió en Argentina.
Esto implicó que muchos perdieran sus trabajos, otros sacaran a flote sus habilidades y buscarán la forma de sobrevivir. Por supuesto, también están los que trabajan desde casa y los que vieron de esta situación una oportunidad para reinventarse.
También están aquellos que hicieron lo humanamente posible por brindarles estabilidad a sus empleados pese a no recibir ganancias, pero desafortunadamente, no recibieron la lealtad que esperaban.
La mayoría de sus empleados fueron desleales.
Esta es la historia de Tito Loizeau, el dueño un restaurante que se vio obligado a cerrar las puertas del local para respetar las medidas de seguridad. Sin embargo, Loizeau no abandonó a su personal, durante 11 meses les pagó el sueldo a sus 20 empleados pese a no estar recibiendo ganancias.
A casi un año del confinamiento, algunas cosas han cambiado y se está retomando la apertura de varios locales.
El restaurante llamado El Capitán es de temática hollywoodense.
Pero cuando Loizeau contactó a sus empleados para que regresaran a trabajar se encontró con la gran sorpresa que 14 de ellos ya tenían otro empleo. Tras contactarlos vía Whatsapp solo seis contestaron en el grupo, por lo que decidió escribirles al privado, así descubrió la gran verdad.
El hombre expresó su molestia a través de sus redes, dejando claro que no solo perdió dinero sino que habían traicionado la confianza que les había brindado.
Después de 12 meses cerrados por la cuarentena, el gobierno decidió habilitar los cines. Así que reabrimos El Capitan. 11 meses pagando salarios de 20 personas. Ahora los convoco a trabajar y 14 de las 20 estaban laburando en otro lado. Pelotudo es poco lo que me siento!!!
— Tito Loizeau (@titoloizeau) March 2, 2021
El restaurante está ubicado al lado de un cine, muchas personas al salir de la función entran a El Capitán y disfrutan de una buena tertulia, la apertura del local se convertiría en la mejor noticia en mucho tiempo, pero resulta que sus empleados ya no están para atenderlo.
El hombre se siente completamente traicionado.
Loizeau pensando que la pandemia sería algo de unos días y que sus trabajadores no tendrían otro empleo se acogió a un acuerdo del gobierno quien subsidió una parte del sueldo, la otra parte salió de su propio bolsillo.
“Por un decreto del Gobierno no nos dejó despedir ni suspender a nadie y por eso nos anotamos en el ATP que nos cubrió el 50 por ciento de los salarios, la otra mitad la pagaba yo de mi bolsillo, sin tener ningún ingreso”.
Aunque el dueño del restaurante recibió algunas disculpas, nada aplaca el sentimiento de traición y decepción, algo que nunca había experimentado en todos sus años de trabajo.
Aun sabiendo que puede poner un anuncio solicitando personal los más de 22.000 dólares que gastó en sueldo fueron en vano, además no sabe si vuelve a producirse un rebrote y deba cerrar de nuevo.
Loizeau afirmó que no procesará de manera legal el caso, solo esperaba reunirse con cada uno de los ex empleados y recibir la renuncia formal.
Sin duda, muchas cosas no salen cómo lo esperamos y solo el tiempo nos dirá si la decisión que tomamos fue la mejor.
La publicación de este empresario generó muchos comentarios en las redes, compártela y comenta tu opinión.