Si para algunos los problemas económicos son una razón de peso para abandonar a sus hijos o renunciar formalmente a ellos, este pensamiento no coincide para nada con Sherina Akins.
Esta mujer de Miami, Florida, trabaja en el horario nocturno como personal de mantenimiento en un hospital y ha pasado de ser madre soltera de tres para convertirse en madre de cinco después de adoptar a dos pequeños indefensos.
Akins, de 33 años, pule y encera los pisos en el Hospital de la Universidad de Miami. Trabaja en el turno nocturno que empieza a las 10 pm y finaliza al día siguiente, a las 6:30 am, este horario le da el tiempo necesario para descansar y posteriormente compartir con sus hijos, Tharon, de 12 años, Terrence, de 11, y Bronchea, de 5.
Ahora su rutina se ha visto algo alterada, pero esto es nada con tal de darles protección a dos niños que adoptó.
Sherina se convirtió en la mamá adoptiva de Christyana, de 10 años, e Isaiah, de 1, ambos niños son sus primos biológicos pero ahora será ella quien los eduque y les dé el amor de madre que tanto necesitan.
Sherina junto a Christyana e Isaiah, sus nuevos hijos adoptivos.
Cualquiera podría creer que su vida es realmente complicada pero ella es una mujer feliz y orgullosa madre de sus cinco pequeños.
«Me encanta lo que hago. Me encanta ayudar a la gente», dijo Akins.
Sin duda que esta mujer tiene un gran corazón, pues su motivo para decidir adoptar fue saber que los pequeños estaban expuestos en un hogar marcado por el dolor y los problemas de adicciones.
Con dos padres adictos, el futuro de los niños no pintaba para nada comprometedor pero esta empleada de servicio decidió hacer un sacrificio mayor no sólo por sus hijos biológicos, sino por sus dos primos y ahora hijos adoptivos.
Sherina Akins con su hijo Isaiah.
Akins trabaja arduamente para mejorar las condiciones de vida de sus pequeños y que no les falte nada material y mucho menos amor. Aunque los saca adelante con mucho sacrificio, está realmente agradecida por el apoyo que recibe de su familia y con Dios por ponerlos en su camino.
La mujer tuvo que renunciar a su automóvil por problemas financieros, así que su transporte depende ahora de algunos conocidos. Sus pequeños no tienen mayores comodidades para continuar con sus estudios, no tienen ordenador, ni impresora pero aun así son muy aplicados en sus clases.
Christyana con un diploma de honor por su desempeño escolar.
La mujer es bastante consciente de las repercusiones que la adopción tuvo en la planificación financiera que llevaba con sus hijos biológicos pero no se arrepiente de la decisión que tomó.
Aunque deban vivir de forma más modesta, está feliz de saber que sus cinco chicos crecerán en un hogar de valores y su familia y comunidad religiosa la están ayudando a salir adelante.
Puede que le falte dinero pero le sobra amor y eso la convierte en un hermoso ejemplo para la sociedad. Comparte la historia de Sherina y envíale tus bendiciones a ella y a su familia.