Si bien el principal epicentro del brote del nuevo y aún misterioso COVID-19, que ha golpeado sin piedad al planeta entero se originó en China, el segundo y aún más cruento crisol de la enfermedad se ubica en Europa, concretamente en Italia, país que lidera el número de víctimas mortales, con cifras inclusive superiores estadísticamente a las del país asiático.
Se ha dicho, con toda razón, que los grupos etarios más propensos a contraer la infección son los niños y los adultos mayores, sin embargo, la verdad es que son los médicos, enfermeras y personal sanitario en general quienes se encuentran más expuestos, por razones obvias.
Todos los días debemos presenciar con dolor cómo el pánico se apodera más y más de los habitantes del país europeo, que ve su población descender producto de las muertes que se han convertido en un fenómeno tristemente cotidiano y, recientemente, otros cinco médicos italianos también cayeron en combate.
Eso sí, murieron con las botas puestas y luchando contra el coronavirus. Con estos ya suman trece los profesionales de la salud que han perdido la vida, 2.629 trabajadores del ramo infectados, y el 8,3% del total del país.
Luigi Ablondi de 66 años de edad falleció en la lucha contra el COVID-19
Lo peor es que dos de ellos tenían 70 años de edad y habían salido de la jubilación para dar su vida para combatir el mortal COVID-19, y así lo hicieron.
“Cumplimos con el penoso deber de informar de la desaparición física de los compañeros Luigi Ablondi, ex gerente general del hospital Crema, Giuseppe Finzi, un médico del hospital en Cremona y un médico general en Bérgamo llamado Antonino Buttafuoco”, aseguró el Colegio de Médicos de Italia.
Giuseppe Finzi de 62 años de edad falleció luchando contra el COVID-19
Casi el 0.3% de los trabajadores de salud de Italia han sido infectados. Esto ha sucedido a pesar de las denuncias sobre la inadecuada protección con la que cuentan los doctores al exponerse a la terrible enfermedad.
Así, el número de casos y muertes se dispararon en un duro golpe a la esperanza de que la cuarentena comenzara a funcionar para los hermanos italianos.Además de las tres muertes anunciadas, más tarde surgieron otras dos víctimas, que también pertenecían al área de la salud.
Antonino Buttafuoco de 66 años de edad perdió la lucha contra el COVID-19
El Dr. Buttafuoco, que dio positivo por el virus, no pudo superar los síntomas de la enfermedad y falleció a la edad de 66 años.
Por su parte, el Dr. Giuseppe Finzi, de 62, trabajó en el Hospital Universitario de Parma y anteriormente se postuló para alcalde de Soragna, según informan los medios locales.
El Dr. Luigi Ablondi murió en el hospital de Cremasco. Había operado durante 11 años, en dicho hospital. Tenía 66 años.
También se anunció que el neumólogo en el hospital de Sant’Anna, en Como, Giuseppe Lanati y el médico de cabecera, Luigi Frusciante, que era médico en Sagnino, tambienhabían muerto.
Luigi Frusciante de 70 años de edad dio su vida en la lucha contra el COVID-19
Anteriormente, los médicos Raffaele Giura y Franco Galli también fallecieron de coronavirus, y las últimas cifras sobre trabajadores de la salud infectados fueron publicadas por una fundación que dijo que el número de contagios mostró que los procedimientos y el equipo de protección para los médicos eran todavía inadecuados.
Por su parte, el primer ministro Giuseppe Conte advirtió que las medidas de cuarentena deben extenderse más allá de su fecha límite original, inicialmente, este próximo miércoles.
Giuseppe Lanati, de 70 años de edad luchó hasta el final contra el COVID-19
“Pasarán unos días antes de que veamos los beneficios”, sentenció.
Y sí, señor Primer Ministro, desafortunadamente, ¡así parece!
Comparte esta triste noticia con tus seres queridos y mantengamos la fe y la esperanza en que más temprano que tarde podamos despertar de esta horrorosa pesadilla que ha marcado amargamente al siglo XXI.