Lealan Hague es un joven que cursa el año 9 en el Instituto Exmouth Community College. Desde comienzos de la pandemia, su madre se ha asegurado de que Lealan y toda la familia cumplan con las normas de aislamiento.
Hace unas semanas Lealan comenzó a prepararse para retomar sus clases presenciales.
“Para los niños las cosas ya han sido difíciles por el hecho de tener que permanecer aislados en casa”, reclamó Kirsty, su madre.
Le hacía mucha ilusión reencontrarse con todos sus compañeros, pero su primer día de vuelta a la escuela se vio bruscamente interrumpido cuando lo llevaron a la dirección.
Tan sólo 45 minutos después de haber ingresado a la escuela, Lealan recibió la noticia de que se encontraba suspendido durante toda la semana.
“En este caso, se trataba de un corte demasiado extremo así que llevamos al joven a otro salón mientras investigábamos lo sucedido”, dijo Andrew Davis, el director.
El motivo lo dejó tanto a él como a su madre en completo shock: consideraban su corte de cabello actual demasiado “extremo”.
Al parecer, las normas indican claramente que los estudiantes no pueden llevar el cabello muy corto y Lealan se encontraba con zonas en los costados de su cabeza completamente rasuradas.
“Le cortamos el cabello corto porque le da picazón cada vez que le crece demasiado. Siempre lo ha utilizado así pero cuando comenzó a ir a esta escuela no pudimos hacerlo más por las normas”, dijo Kirsty.
Desde hace mucho tiempo, Lealan debe utilizar su cabello más largo de lo que lo gustaría para poder cumplir con las normas de la escuela.
Sin embargo, durante la cuarentena no podía acudir a obtener un corte de cabello así que su madre tomó la decisión de hacerlo ella misma.
Kirsty contactó a la dirección de la escuela y explicó que había tenido problemas con una cuchilla cuando cortaba el cabello de su hijo.
Esto la obligó a cortar aún más los costados. Lealan fue llevado a la dirección y no le permitían ir al baño ni al cafetín por miedo a que algún otro estudiante observara su corte de cabello.
“Era su primer día y no le dieron recesos ni le permitieron comer como es debido. Cuando quería ir al baño debía esperar a que no hubiese nadie en la zona para evitar contacto con todos”, reclamó Kirsty.
La indignada madre habló seriamente con la dirección y después de mucho pensarlo tomaron la decisión de suspenderlo solamente hasta el día miércoles. Kirsty decidió dar a conocer el caso en las redes.
Ha sido un año muy difícil para todos y resulta impensable que un joven deba enfrentar este trato en la escuela simplemente por su corte de cabello.
¿Crees que el peinado de Lealan es demasiado extremo? Cuéntanos tu opinión y no dudes en compartir este caso.