Los hijos son un regalo de la vida y una bendición. Son el fruto de nuestra existencia. Como en un espejo, en ellos nos vemos a nosotros mismos y, por eso, tratamos de darles lo que no pudimos tener y siempre luchamos por verlos felices. Sea cual sea el camino que tomen para sus vidas, siempre serán nuestros hijos.
Tal como lo demostró en una publicación Felipe Ontiveros, un padre ejemplar y respetuoso de la vida de sus tres hijos queridos y tan disímiles entre sí: un boxeador, un hijo transgénero que se viste de drag queen y una bailarina.
De manera que, si te consideras un buen padre, quien da lo mejor de sí en apoyo a su familia, de seguro te sentirás plenamente identificado con Felipe. El hombre se volvió viral al gritar a los cuatro vientos el profundo orgullo que siente por sus tres vástagos, en una publicación que compartió en sus redes sociales.
Ontiveros asegura que no tiene preferencias con sus hijos. Dice que, a pesar de las diferencias evidentes en sus estilos y formas de ganarse la vida, siempre, mientras viva, estará allí, a su lado para apoyarlos en todo. Todos son sumamente talentosos en su área.
“Siempre los voy a apoyar, ya que tienen un increíble talento (cada uno en su rubro)”, dijo Felipe.
Las reacciones en respaldo de la posición de este hombre frente a sus tres hijos no se hicieron esperar. Con miles de “me gusta” y comentarios positivos, el mensaje de Felipe Ontiveros llegó muchas personas. Utilizó una imagen tipo collage para compartirle al mundo la valoración que siente por sus «amores».
«Vi sinceridad en su corazón», escribió una usuaria.
La verdad es que, los cuatro conforman un extraordinario equipo. El boxeador, la drag, la bailarina y él son todos muy unidos. Tanto es así que, juntos se han dado a conocer como el “Team Ontiveros”.
“Adópteme. ¡Un Gran papá! Mis respetos, señor, usted es un ejemplo de amor, de evolución, de humanismo, de todo. Un gran ejemplo. Si todos los papás de México fueran como usted créanme que este país y el mundo sería un lugar mejor y más tolerante”, se lee en otro comentario a la publicación.
Por un hijo, un padre puede sacrificar hasta la vida y quedar satisfecho. Hijo es un ser que nos prestaron para un curso intensivo de cómo amar a alguien más que a nosotros mismos.
Por eso, por un hijo se llora, se ríe y se ama, se mueve al mundo si es necesario. Ser padre es un derecho que no se otorga, se gana. Felicidades a Felipe que por todo lo alto es PADRE.
Comparte esta hermosa historia ejemplar de amor paternal con tus seres queridos y familiares. Cada vez que nace un bebé, también nace un amor eterno.