La cadena alemana de supermercados Lidl, con sede en Barcelona, ha despedido a uno de sus empleados después de 12 años de entrega y responsabilidad, debido a que hacía turnos extra para que la tienda abriera en perfecto estado.
El empleado ejemplar se llama Jean P. y aparentemente es culpable de llegar más temprano a la tienda, aproximadamente una hora antes y empezar a prepararlo todo antes de abrir al público, para que cuando llegase el momento todo estuviese impecable.
Eso era lo que hacía, preparaba la tienda antes de abrir. Según la carta de despido, el trabajador «realizaba pedidos, cambiaba precios o reponía palés enteros de artículos».
Él era el gerente de dicha sede de la cadena de supermercados, por lo que ha debido asumir que tenían total confianza en él y que no había nada de malo en lo que estaba haciendo. Evidentemente se equivocó. La verdad se supo porque vieron lo que hacía a través de las cámaras de seguridad.
El material grabado revelaba cómo el gerente llegaba a la tienda a las 5:00 AM y pasaba entre 49 y 87 minutos trabajando sin marcar su entrada.
Al no marcar la hora de llegada, en consecuencia, estaba rompiendo el estricto reglamento de la cadena de supermercados, dentro del cual uno de los pilares es remunerar a cada empleado por cada minuto trabajado y asegurarse de que las horas laborables sean justamente las que indica la ley.
La compañía también declaró que recibió quejas de parte de otros empleados, quienes sugerían que entonces eso implicaba que también tenían que llegar más temprano al supermercado.
Pero, Jean aseguró que esa jamás había sido su intención y, además, no hay pruebas de que le haya pedido a nadie que haga lo mismo que él con su tiempo. También alegaron que la empresa prohíbe que los trabajadores estén solos, por razones de seguridad.
Jean considera que su despido es injusto y por esa razón ha decidido llevar a sus empleadores a los tribunales. Él alega que lo que hacía era por el bien de la empresa, para «afrontar eficazmente la apertura».
Asimismo, su abogado alegó que todo lo que él hizo fue en beneficio de dicha compañía.
«Curiosamente se le sanciona por esforzarse en que su tienda funcionara correctamente» Denunció la hipocresía que había detrás de todo el caso, ya que ellos exigían una cantidad de ventas y en consecuencia la presión era tan grande que Jean tomó las medidas ya conocidas.
A pesar de esta marca en su currículum, ¿podrá Jean conseguir otro empleo? Quién sabe, quizá este caso juega en su favor, más que en su contra. Sin duda alguna, no es justo que un empleado trabaje más de lo que le corresponde, quizá no hizo lo que hizo con malas intenciones y era un problema que tenía remedio. Lo que sabemos es que es un hombre responsable y seguro tendrá una mejor oportunidad en el futuro.
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