Las historias de las víctimas del virus mortal que ha azotado al mundo en los últimos meses son realmente desgarradoras. Familias enteras han fallecido a causa de la enfermedad, pero también existen numerosos casos cuyos desenlaces nos llenan de esperanza y la historia de Monique Cook es una de ellas.
Monique es una guerrera de Atlanta que logró traer al mundo a sus pequeñas gemelas a pesar de haberse contagiado de coronavirus durante el embarazo.
La ahora madre de cuatro estaba embarazada de ocho semanas semanas cuando los síntomas del virus comenzaron a aparecer, problemas respiratorios y fiebre alta desencadenaron en ella las contracciones.
«Mis contracciones comenzaron a separarse dos minutos, así que supe que algo andaba mal», dijo.
Monique sabía que algo no andaba bien y tras dar positivo a la prueba de COVID-19, los médicos decidieron realizarle una cesárea de emergencia.
Los especialistas del Hospital Piedmont Atlanta, llevaron la embarazada a la sala de cuidados intensivos y le indujeron el estado de coma para realizarle la cirugía y lograr traer a las niñas al mundo.
Lo último que Monique recuerda de ese día es que una enfermera le pidió que contara hasta 10 y comenzó a ver todo oscuro. Cinco días después la madre despertó sin saber qué había pasado con sus hijas.
«La peor parte de ese despertar, miré hacia abajo y no tenía mi gran vientre. No tenía a mis bebés. Recuerdo haber preguntado, ‘¿Dónde están mis bebés?#8217; Fue entonces cuando la joven enfermera dijo: ‘Oh, tus bebés, están bien'», relató Monique.
Por suerte, los médicos actuaron justo a tiempo y lograron salvar a las pequeñas August Sky y Angel Renee, quienes dieron negativo a las pruebas de COVID-19.
La madre pasó 9 días sin poder abrazar a las pequeñas, sólo podía verlas mediante fotos y vídeo llamadas pues ni su esposo Grace podía visitarla.
Una enfermera se encargó de imprimir fotografías de las niñas para que Monique las tuviese cerca y este gesto fue bastante reconfortante para la madre que ahora agradece la labor que los médicos hicieron.
«Esta historia podría haber terminado de manera diferente, escuchando cuántas muertes hay por esto del COVID-19, los números aumentan y aumentan casi todos los días. Pero en realidad sobreviví por ellas«, dijo Cook.
Las gemelas se unieron a sus dos hermanos mayores Isis, de 17 años, y Winter, de 4, pero además, la madre ya está en casa y ha logrado superar la enfermedad. Después del terrible episodio que pasó, Monique quiso enviarles un mensaje esperanzador a todos los enfermos de COVID-19 y a sus familias.
«La gente necesita saber que esto va a estar bien. Hay vida después de esto», dijo puntualizó.