A principios de esta semana se dio a conocer que el buque transoceánico del Instituto Español de Oceanografía «Ángeles Alvariño» trabajaría en el rastreo de los cuerpos de Tomás Gimeno y su hija Anna, solamente hasta este jueves.
«Debe incorporarse y cumplir los compromisos de investigación científica que tiene en otras zonas del país», había anunciado Anselmo Pestana, delegado del Gobierno en Canarias.
Aunque existen tres buques más que podrían continuar con la búsqueda y que tienen ecosonda, no tienen un robot. El que detectó el cuerpo de Olivia es el único en España capaz de recuperar objetos a gran profundidad.
Por otra parte, las advertencias de lo complicado que está resultando encontrar el cuerpo de la pequeña de un año han sido constantes. Sus restos se salieron de la bolsa que contenía lastres, y es imposible que un cuerpo humano sin algo sólido atado sea detectado.
Sumado a eso, la orografía del fondo marino, con pendientes muy pronunciadas y grandes profundidades, no facilita las tareas de búsqueda en lo absoluto.
Así que horas después, declararon que la búsqueda con el sónar y el robot que van a bordo en el barco, terminaría incluso antes de lo anunciado en un inicio.
El buque transoceánico trabajará solo hasta la 20.00 horas de este miércoles, hora peninsular.
Quedarían menos de 4 horas para que un milagro llegue como un aliciente para la madre, Beatriz Zimmerman.
Los investigadores a bordo ahora se centran en la única pista a la que se aferran con fuerza, el cinturón de buceo con ocho kilos que presuntamente el padre y asesino de sus hijas, habría usado para lastrarse y acabar con su propia vida.
La Guardia Civil cree que Tomás Gimeno se arrojó al agua en un punto cercano a donde lanzó a sus hijas, y por eso rastrean especialmente la zona donde se halló el cuerpo de Olivia, a 1.000 metros de profundidad.
Inicialmente, empezaron a rastrear cerca de la Marina Deportiva, con el objetivo de tratar de encontrar el cuerpo de Anna. Sin embargo, ahora el cambio de rumbo más hacia el sur responde sin duda a la prioridad que tienen los investigadores por dar con los restos de Tomás Gimeno.
El buque «Ángeles Alvariño» ahora se ha alejado de la costa y está mucho más cercano a los últimos posicionamientos del teléfono de Tomás Gimeno.
Sobre la premura de hallar el cuerpo de Anna, el portavoz de la familia de las menores, Joaquín Amills, ha sido contundente, trasladando el sentir de la madre, que realmente conmociona.
«Consideramos un milagro haber encontrado a Olivia, pero lo que más queremos es encontrar a Anna», dijo Amills.
Destacó que todos hemos visto videos de Olivia siempre cuidando de Anna, abrazándola, besándola, siempre unidas… Y es que para Beatriz es imposible pensar en Olivia sin Anna pegada a ella.
«Teniendo a Olivia, tenemos a las dos», ha dicho la madre en reiteradas ocasiones desde que encontraron a su hija mayor.