Cuando se desea intensamente algo se debe luchar por alcanzarlo a pesar de las dificultades que se puedan presentar en el camino; eso lo tiene como norma un joven en Brasil,diecinueve veces fue negada sus solicitudes de becas para estudiar en universidades extranjeras, pero cuando ya todo lo creía perdido ocurrió algo inesperado.
Jamás perdió las esperanzas de hacer su sueño realidad
Gabriel Bio Guerra, de 19 años, es un joven natural de Guarujá, en la costa de São Paulo. Se graduó este año en Informática de la Escuela Superior Técnica Integrada del Instituto Federal de São Paulo, en el Campus Cubatão. Desde que estaba en el primer año de secundaria comenzó su deseo de estudiar en una institución fuera de su país y a partir de allí comenzó a participar en actividades extracurriculares.
Después de realizar en 2018 una aplicación de realidad aumentada, junto con maestros y colegas, fue aceptado a participar en cinco conferencias y ganó una feria científica regional en la categoría de Tecnología e Innovación. En 2019, aprobó satisfactoriamente un curso en la Northwestern University.
Todo lo hacía con la finalidad de reunir las competencias necesarias a la hora de postularse para una beca. La primera negativa que recibió fue de la Universidad Northwestern, se sintió mal con el veredicto, pero su familia lo animaba para que siguiera adelante. Pero las cosas siguieron empeorando, y los “noes” se siguieron unos detrás del otro.
Después de diecinueve rechazos supo de una universidad que no había tomado en consideración, se trata de la Escuela Minerva, una institución con sede en Estados Unidos que ofrece alojamiento en siete países.
Una vez graduados los participantes pasan por India, Corea del Sur, Inglaterra, Alemania, Taiwán y Argentina. Sentía que era su última opción, durante quince días seguidos, con la ayuda de un compañero que conoce la aplicación, se postuló y logró ser aprobado.
«Al final, funcionó. Es un alivio», dijo Gabriel muy feliz.
Fue un logro enorme, esa universidad solo acepta al 1% de los postulados, y Gabriel lo logró. Se inscribió en dos carreras a la vez: informática y administración de empresas. Ingresará a un emprendimiento para ayudar a costear los gastos en el extranjero. A pesar de tantos intentos fallidos se siente agradecido y afortunado, e intenta ayudar y animar a otros jóvenes que desean los mismo compartiéndoles sus experiencias.
“¡Qué gran muestra de constancia y ganas de lograr lo que quería!”, escribió una emocionada internauta.
A finales del mes de agosto inicia sus actividades académicas, por ahora está dedicado de lleno a su trabajo y a la planificación del viaje. Está deseoso por comenzar, y al terminar de estudiar regresará a Brasil donde aspira crear una empresa y aplicar los conocimientos que adquiera.
Comparte esta motivadora historia con todos tus amigos, recuerda siempre que el optimismo y la perseverancia pueden llevarte al éxito.